(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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Narrador.
—Tienes que deshacerte de esa piedra, cariño—indagó Draco, aún frente a Hannah—Dámela—acercó su mano a las de Hannah.
Ella aleja sus manos, apartándolas de Draco y del anillo.
—¡No! ¡No puedo!
—Hannah, déjalos ir.
—¡No quiero que se alejen de mí! ¡No quiero estar sola!.
—No estás sola, tienes a tu hermano, a tus amigos, me tienes a... —se quedó pensando un instante—... ¿Aún sientes algo por él?—Hannah lo miró con ojos llorosos al saber de quién se trataba—por Fred.
—Lo extraño
Aquel recuerdo de cuando Hannah le dijo que había besado a Fred añosa tras, le hizo devolver aquel dolor, saber que Hannah sentía algo por Fred, al igual que Fred hacía ella. Aun así, él seguía enamorado de Hannah y cuando Draco estuvo bajó el poder de la amortentia, Hannah también sintió lo mismo y fue una tregua para ambos que por momentos no eran de los más reconfortantes para ambos.
—Lo sé—fue lo único que pudo decir Draco, poniéndose de pie t vez—Ven—tomó su mano la jaló para levantarla y luego encaminarse fuera de la casilla, para ir al bosque cerca de la cabaña de Hagrid.
—¿A dónde vamos?—preguntó Hannah sin ánimos.
—A caminar un rato.
Caminaron hasta llegar al lago, donde en tercer año, Hannah lanzó un patronus para salvar a Harry y a Sirius, pero también fue la primera vez que Hannah le mostró su patronus a Draco y por eso era un lugar especial para él.
—¿Por qué me trajiste aquí? Me quiero ir...
—Un día vinimos aquí, y me mostraste tu patronus, desde ese día este sitio fue importante para mí porqué pude ver una parte ti que jamás había visto, fue ahí cuando terminé de enamorarme de ti; pero no sabía como demostrarlo y desde ese día supe que debía de apoyarte y ayudarte en todo momento como tú lo hiciste conmigo.
》 Así que es mi turno de sacarte esos tormentos que te tienen atada al pasado.
Draco miraba a Hannah dulcemente.
—Esto no servirá de nada.
—Funcionó conmigo, solo... cierra los ojos—Hannah soltó un bufido para luego cerrar los ojos, Draco tomó las manos de Hannah para hacerse sentir frente a ella—Dame la piedra—cuando dijo eso, ella apretó las manos, arrugando un poco la cara.
—Está en mi bolsillo izquierdo—susurró con los ojos cerrados.
Draco asintió, arrastrando su mano derecha por el brazo de Hannah, pasar por su hombro y bajar por el lado de su pecho, apretando un poco su mano cuando llegó a su cintura y terminar en su cadera, sintiendo un pequeño bulto dentro del bolsillo de su túnica. Metió su mano en el interior de bolsillo, tocando con las yemas de sus dedos la pequeña piedra para luego tomarla y sacarla.
