(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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Narra Hannah.
Ravenclaw jugó contra Slytherin una semana después del comienzo del trimestre. Slytherin ganó, aunque por muy poco. Primera vez en estos tres años que me emociono al ver a Draco atrapar la Snitch. Según Wood, eran buenas noticias para Gryffindor; que se colocaría en segundo puesto si ganaba también a Ravenclaw. Le dije a Wood que me saldría del equipo y este se alteró por completo:
—¿Cómo que te vas a salir del equipo? — dijo rápidamente.
—Siento que el Quidditch no es lo mío —dije tranquilamente, Oliver hizo un gesto como si hubiera dicho un insulto —, y quiero centrarme en otras cosas — Si quiero centrarme en otras cosas, tomo las materias adicionales con Hermione y eso de por si nos cuesta un poco, si no fuera por el obsequio que nos dio McGonagall estaríamos destruidas de deberes.
—Pero... pero... noo — se quejaba Oliver.
—Tranquilo, Wood. Hannah tomó su decisión — dijo Fred sobando la espalda del capitán
—Además aun nos queda un buscador —añadió George.
—Tienen razón, aún nos queda un buscador y hay que respetar la decisión de Hannah—me miró con comprensión —Ahora... vamos a entrenar — finalizó y todo el equipo salió a entrenar.
—Será una pena ya no poder entrenar juntos pero al menos te veré diariamente —me susurró para luego marcharse.
Acompañaba a Harry a los entrenamientos mientras hacía la tarea en las gradas del campo. Por lo tanto, aumentó los entrenamientos a cinco por semana y me alegro de haberme salido del equipo porque junto con las clases antidementores de Lupin, que resultaban más agotadoras que seis sesiones de entrenamiento de quidditch, a Harry le quedaba tan sólo una noche a la semana para hacer todos los deberes y yo tenía que hacer los trabajos de todas las materias. Aun así, no estábamos tan agobiados como Hermione, a la que le afectaba la inmensa cantidad de trabajo. Cada noche, sin excepción, veían a Hermione en un rincón de la sala común, con varias mesas llenas de libros, tablas de Aritmancia, diccionarios de runas, dibujos de muggles levantando objetos pesados y carpetas amontonadas con apuntes extensísimos. Apenas hablaba conmigo y respondía de malos modos cuando alguien la interrumpía.
—¿Cómo lo hacen? —me preguntó Ron, levanté la mirada de mis trabajos, viendo a los chicos quienes me miraban y luego veían el montón de libros que tengo y luego a Hermione que apenas se veía a través de la torre de libros
—¿Cómo hacemos que?— pregunté.
—Ir a todas las clases— dijo Ron — Esta mañana las oí hablar con la profesora Vector, la bruja que da Aritmancia. Hablaban de la clase de ayer. Pero ustedes no pudieron ir, porque estaban con nosotros en Cuidado de Criaturas Mágicas. Y Ernie McMillan me dijo que no han faltado nunca a una clase de Estudios Muggles. Pero la mitad de esas clases coinciden con Adivinación y tampoco han faltado nunca a éstas.
