(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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El sol ya se estaba ocultando, en una de las casas de la calle Surrey, una habitación con dos camas y algunos muebles eran alumbrada por unas pequeñas lámparas. Los hermanos Potter veían el álbum de fotos que les regaló Hagrid, veían una vez más la foto de sus padres con ellos en brazos, Harry dobla la página encontrándose con otra foto donde se encontraban ellos con Hermione y Ron sonriendo.
—Los extraño —habla Hannah viendo la foto.
—También yo —agrega su hermano.
Ambos se miran por unos segundos hasta que su lechuza, Hedwig comenzó a hacer ruido haciendo que ambos lo miren.
—No insistas, no puedo sacarte, no dejan usar magia fuera de la escuela ¿No puedes ser como Crott?—ambos miran al hurón, que se encontraba comiendo tranquilamente dentro de su jaula. Hedwig siguió insistiendo.
—Además si el tío Vernon...— iba a decir Hannah pero escuchan un grito desde abajo.
—¡Harry Potter! —grito Vernon.
—Lo lograste —dijo Harry
—Te acompaño — asegura Hannah soltando un suspiro.
Ambos chicos se levantan de la cama de Harry y salen de la habitación pensando en que ocurrencias estará pensando su tío.
—¿Por qué al que regañan siempre es a mi?
—Créeme, hermano me he hecho esa pregunta muchas veces.
Bajaron las escaleras y caminaron a la cocina, Harry abre la puerta de cristal, encontrándose con tía Petunia, quien decoraba un pastel,
Esta los mira al entrar, sin dejar de hacer su trabajo.
—Está allá. Vernon—les señala con la cabeza.
Ambos entran a la cocina cerrando la puerta y fueron a la sala donde se encontraba Vernon arreglando el cuello de Dudley, ambos vestían elegantemente al igual que Petunia.
—Te lo juro, si no controlas al maldito animal deberá irse—exclama su tío molesto, mirando a Harry de mala gana.
—Pero está aburrido.
—Si solo lo dejaras salir por una o dos horas —dijo Hannah
Vernon se giró mirándola.
—¡Ja! ¿Para que envíen mensajes a sus extraños amigos? No señor.
—No hemos recibido ningún mensaje de nuestros amigos, ninguno... en todo el verano— responde Harry.
—¿Quién querría tu amistad ? —habló Dudley mirando a Harry —¿Y la tuya? —camina hacía Hannah— Eres la más rara— pasa de largo sin antes darle un golpe en su hombro.
