DIEZ
Nos despedimos de Hagrid y regresamos al castillo, con Ron hipando de vez en cuando, pero vomitando sólo un par de babosas pequeñas, había bajado la cantidad de babosas. Apenas habíamos puesto un pie en el fresco vestíbulo cuando oímos una voz.
—Conque aquí están, Potter y Weasley. — La profesora McGonagall caminaba hacia nosotros con gesto severo—. Esta noche cumplirán su castigo.
—¿Qué vamos a hacer, profesora? —preguntó Ron, asustado, reprimiendo un eructo.
—Tú limpiarás la plata de la sala de trofeos con el señor Filch —dijo la profesora McGonagall—. Y nada de magia, Weasley... ¡Frotando!
Ron tragó saliva, no quería estar con Filch, Argus Filch, es el conserje más detestado por todos los estudiantes del colegio por su popularidad de ser un amargado, malhumorado y grosero ser viviente.
— Y ustedes Potter, ayudarán al profesor Lockhart a responder las cartas de sus admiradoras —nos ordenó.
—No habla en serio o ¿si? —dije
—¿No puedo ayudar a limpiar la plata? —dijo Harry, lo miré mal. Este solo levantó sus hombros.
—Desde luego que no —dijo la profesora McGonagall, arqueando las cejas—. El profesor Lockhart ha solicitado que sean ustedes dos. A las ocho en punto, tanto uno como otro.
Termina de decirnos lo que debemos hacer, para luego irse con pasos rápidos y severos.
Pasamos al Gran Comedor completamente abatidos, y Hermione entró detrás de nosotros, con su expresión de «no-haber-infringido-las normas-del-colegio». Harry no disfrutó tanto como esperaba con su pudín de carne y patatas, apenas había tocado mi puré de patatas con patas de pollo. Ron pensaba que le había tocado la peor parte del castigo, puesto que su cara era horror.
—Filch me tendrá allí toda la noche —dijo Ron apesadumbrado— . ¡Sin magia! Debe de haber más de cien trofeos en esa sala. Y la limpieza muggle no se me da bien.
—Te lo cambiaría de buena gana —dije con voz apagada—. He hecho muchas prácticas con los Dursley.
—Responder a las admiradoras de Lockhart... será una pesadilla— dijo Harry.
—Chicos no es para tanto— dijo Hermione comiendo plácidamente su comida.
—Lo dice una de sus admiradoras—dije rodando los ojos a otra dirección.
Desvié mi mirada viendo como Fred y George hablaban mientras comían junto a Lee. Miré a una de las mesas que tenía enfrente encontrándome con los ojos grises de Draco, quien me miraba desde su lugar, le desvié la mirada rodando los ojos volviendo a ver a Hermione.
La tarde pasó en un santiamén, y antes de que nos diéramos cuenta, eran las ocho menos cinco. Harry y yo nos dirigimos al despacho de Lockhart por el pasillo del segundo piso, arrastrando los pies. Harry llamó a la puerta a regañadientes. La puerta se abrió de inmediato. Lockhart nos recibió con una sonrisa.
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Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco Malfoy
Fanfic(EN CORRECCIÓN) Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar. Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...