(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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Al día siguiente Hannah estaba terminando de acomodar su uniforme, mientras Hermione repasaba una vez más si tenía todas sus cosas en su bolsa. Estaban por ver las primeras clases de Herbología y ambas estaban ansiosas. Bajaron a la sala común encontrándose con los chicos, quienes las esperaban sentados en los sofás aún medio dormidos.
—Vamos, llegaremos tarde —habló Hermione caminando rápidamente hacia la salida.
—Buenos días para ti, también—dijo Ron, rodando los ojos a la vez que se levantaba del sofá.
Harry y Hannah solo se miran para luego salir juntos.
—¿Cómo se les ocurre venir en un auto volador?—comenzó a reclamar Hermione, de nuevo.
—No tuvimos opción, el pase a la plataforma se cerró justo frente a nosotros.
—Tomamos el auto porqué era la única forma de llegar—dijo Harry
—Ustedes están locos, los pudieron haber expulsado.
—Casi no llegamos vivos, después de que el Sauce Boxeador nos quisiera aplastar —dijo Hannah mirando a Hermione.
—¡Es peor la expulsión!
—Lo diré de nuevo, debes acomodar tus prioridades —dijo Ron.
—No fue nuestra intención robar el auto, lo que pasa es que alguien no quería que viniéramos—agregó Hannah.
—¿Así que piensan que alguien no los quiere aquí este año?
—Corrijo, alguien no quería que Harry viniera.
—Exacto. Algo muy raro está pasando —respondió Harry
Llegaron al piso inferior del lado este del castillo, donde se encontraban los invernaderos de Herbología, vieron a un grupo de chicos de su casa y se acercaron para reunirse con ellos. Ron escucha a un grupo de chicos hablar y se voltea viendo al otro lado del pasillo a la casa de Slytherin, quienes hablaban bajo.
—No creo soportar otro año viendo clases con Slytherin —refunfuñó, molesto.
—No les hagas caso, Ron—dijo Hannah sin importancia.
—Hannah, tú eres la única de Gryffindor a la que no le molesta su presencia, son un problema.
— Y tu eres el único de Gryffindor que roba el auto de sus padres.
—Tu tuviste la idea.
—Pero tú fuiste quien manejó.
—¡Ya déjense de tonterías! Parecen niños —habló Hermione, quien se interpuso en el medio mirando a Ron.
—¡Somos niños!—comentó el pelirrojo. Hermione lo miro mal—Está bien—rueda los ojos para reunirse con Harry y los otros chicos.
