Capítulo 25: No te vayas, por favor

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Arte: yoquierodibujar

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.


Eric se comió el pay de camino a la escuela, a paso lento. Cuando llegó supo que no faltaba mucho para entrar a clases, pero eso no importo cuando una mano sostuvo su brazo con fuerza para detener su camino. Era Stan.

— ¿Qué...?, ¿qué es lo que está pasando? —Preguntó con gesto preocupado.

Pobre hippie, tan acostumbrado a estar pegado a Kyle como un siamés que ahora debía estar torturándose con la poca información que el judío apenas soltaba. Los SMA no debían estar pasando el mejor momento de su relación por esos días.

— Yo también quisiera saberlo —dijo el castaño con el ceño fruncido, tratando de sonar molesto y al mismo tiempo críptico—. Me sorprende que Kyle no te haya dicho. Supongo que es una mierda que quiere mantener oculta para sí mismo —agregó con un tono frustrado antes de soltarse con un movimiento tosco.

Aprovechó la mirada confundida de Stan para entrar al edificio y pasar directo a su locker. Las personas a su alrededor le dedicaban miradas indiscretas y susurraban como idiotas. Hizo todo lo posible para no sonreír. Estaba en medio del chisme de la escuela y ni siquiera sabían lo que se venía ese día. Entró la clase que no compartía con Kyle. Al menos la primera hora no habría presión.

Por su parte, Kyle entró con la intención de ignorar las miradas que empezaron a medio pasillo y se dirigió hacia su casillero, como en cualquier otro día normal, como debía iniciar aquello.

Era un día normal, claro que sí. Sólo haría el ridículo en la asamblea mensual de la escuela, pero nada más.

Interrumpió sus pensamientos al sentir un brazo rodeando sus hombros y casi montando en su espalda. El toque le pasó el fantasma del calambre en su cadera, lo que provocó un siseo bajo.

— ¿De qué me perdí, Ky? —Escuchó la voz de Kenny, quien también había desaparecido en esos días. Casi habría pensado que tomó las vacaciones con el gordo, como la mayoría, si no supiera lo que en verdad había pasado con el desplante de Wendy.

No sabía desde cuándo había llegado, pero era casi seguro que se había enterado de lo sucedido en el gimnasio. Además debía conocer la ropa de Cartman. No era ciego, se había quedado viendo con sorpresa las señales de que su noche había sido bastante interesante. No servía de nada tapar el sol con un dedo. Mas no tenía que decirle todo.

Ambos comenzaron a hablar de camino a su clase. Él veía al suelo y se sobaba el cuello con cuidado. Expresó que ha estado confundido por algún tiempo, pero que pretendía enmendar todos los malentendidos para no lastimar a nadie. En realidad Kenny se veía más serio e interesado que emocionado por saciar el hambre de chisme y compartirlo con otros. No le decía mucho, aunque parecía querer hacerlo, sólo se enfocaba en escuchar. El rubio acostumbraba a ser todo un misterio.

Incluso reanudó la plática cuando salieron de la primera clase. Sólo cortaron de forma abrupta la plática cuando Stan fue directo a abordarlos, aunque se concentraba más en él que en Kenny.

— No hemos hablado en días. Necesito saber qué te pasa, qué ha pasado para que Cartman y tú...

— No puedo hablar ahora, Stan. Voy tarde para mi otra clase.

— ¡Vamos a la misma clase! — Y aunque quisiera alejarse, su amigo comenzó a seguirlo por el pasillo. Ahora no tenía tiempo para eso. — Y bueno, si es tan privado e importante para que me lo ocultes a mí... entonces no me uses de tapadera. No pienso cubrirte con tu madre.

¿EL KYMAN ES REAL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora