¿EL KYMAN ES REAL?

Capítulo 138: Me cansé...

Arte: yoquierodibujar

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.

Antes de que Sheila hablara con Eric sobre los posibles riesgos del embarazo, en ningún momento se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que fuese algo de riesgo. Aún recordaba la forma en que habían discutido por la posibilidad de tener o no tener a los monstruos... Pero en ningún momento había pensado que podía tenerlos a cambio de Kyle. ¿Kyle había pensado en eso?

Ahora parecía tenerlo realmente presente y eso le daba demasiado miedo, porque su pelirrojo era tan consciente de los peligros y él como un completo estúpido se enteraba de repente...

¿Le habría insistido en que tuviera a los pequeños monstruos de haberlo sabido antes?

Sheila interrumpió en el momento adecuado y, aunque quiere dejar de pensar en el tema, cuando voltea a ver a la mujer descubre en su mirada que los ha escuchado. Ella que lo culpa por poner en riesgo a Kyle. Era imposible no sentir que tenía razón.

Quiere seguir a Kyle escaleras arriba, pero Sheila lo detiene cerrando su mano alrededor de su brazo.

— Ni una palabra —le recordó la mujer.

Eric asintió desviando la mirada, antes de seguir detrás del pelirrojo. No hay mucho más que pueda hacer por Kyle, además de cuidarlo lo más posible, incluso de las emociones fuertes. Y eso incluía tratar de llevarse bien con Sheila.

Kyle ya estaba en su casa. Eso implicaba responsabilidades, porque consideraba que, aunque embarazado y todo, todavía era un estudiante, todavía tenía ciertas responsabilidades si después quería ir a la universidad, ser un profesional y participar en el sustento de un hogar, de sus bebés y de Eric.

Pensó que todo este asunto pondría su vida de cabeza, ahora lo veía con mayor claridad; sus prioridades nunca estuvieron tan claras como lo estaban ahora. Y aunque en un principio le sorprendió que Eric se mudara a su casa, de alguna forma entendió que era por su bien. Debía ser algo de su unión que ahora estaba completa. Ya no se sentía extraño, y lo supo hasta que estuvo en su normalidad junto con Eric. Ya no tenía la misma ansiedad que antes, ni malestar ni angustia. Si acaso un poco de estrés, pero eso era más por ser un terco de mierda.

Sabía que para Eric eso no era precisamente un cuento de hadas y, aunque sabía que en este momento no podían vivir por su cuenta, anhelaba su privacidad de antes. Donde podía comer lo que se le antojaba, cuando quisiera y cuanto quisiera. Todavía sufre por el escándalo que hizo su mamá cuando notó que un repartidor se ponía de acuerdo con él para darle un paquete por la ventana de su cuarto. Lo trató como si estuviera recibiendo droga.

Y no sólo era eso. Tenían que dejar la puerta de su cuarto abierta. Respetaban que sólo Eric pudiera entrar y todo eso, podían acurrucarse en su nido y descansar ahí cuanto quisieran, pero si acaso se podían dar besos y poco menos que miradas bonitas, porque ya alguien les acechaba por el pasillo o porque escuchaban a los demás en la casa, o porque ¡simplemente era incómodo tener privacidad y no a la vez!

Entonces decidió concentrarse en algo que sólo a él le concernía. De ahí que recordara que todavía era un estudiante. Se contactó primero con Stan, sin embargo, Kenny intervino casi al momento y no le dijeron mucho más que "tú tienes que descansar". Le daban la vuelta a todas sus intenciones de ser útil, de salir un momento de su "condición" para sentirse un poquito normal. Un poquito aunque fuera.