¿EL KYMAN ES REAL?

Capítulos 50 y 51 (Especial 💚💖)

Arte: yoquierodibujar

TW: Contenido explícito y lenguaje sexual

Nota que normalmente sólo está en Ao3: Aquí celebramos la Navidad con más sexo lol. También nos alegra haber llegado a los 50 capítulos ya, es un sueño hecho realidad. También, normalmente leemos todos sus comentarios, aunque no podemos contestarlos todos, apreciamos todos y cada uno de ellos. Muchísimas gracias por seguir la historia hasta ahora, verán que la temática Omegaverse tarda como los dragones de Game of Thrones, pero llega jajaja. Les deseamos felices fiestas (para mantenerlo en religión neutral) y un año nuevo lleno de Kyman / Cartyle.

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.

Capítulo 50: Nadie es tú más que tú mismo

Ya que Kyle comprobó que sus niveles de azúcar no tenían alguna anomalía, todavía bajó a checar la fecha de algunos alimentos que recordaba haber comido en esos días. Aunque ahora volvía a sentirse normal, aquel malestar parecía tener su capricho. Tampoco era la gran cosa, sólo era extraño.

Dio unas zancadas rumbo a su cuarto y notó la falta de ruido en el piso de arriba. Igual Ike podría estar con sus audífonos haciendo cualquier cosa. Si había salido debió avisar a Gerald seguramente.

No que importara tener casa sola, no.

— Tu cama me extrañó, Kahl —Eric dijo en voz alta sin abrir los ojos cuando escuchó la puerta abrirse.

Kyle cerró su puerta tras de sí. Al escuchar el comentario se acercó a la cama para lanzarle una almohada a esa cara relajada y después despojarlo de la que tenía debajo de su cabeza y sentarse recargado de la cabecera, con las piernas cruzadas y ese apoyo. No diría que él también lo extrañó en su cama.

— ¡Oye! —Eric se quejó con el golpe, pero tomó la otra almohada para ponerla bajo su cabeza sin más represalias contra el pelirrojo.

El abastecimiento de sábanas limpias en el armario, incluso los pijamas también habían escaseado en esos días donde se dejaron llevar. Todo volvió de cierta forma a su lugar, pero no realmente.

Kyle sentía que su cuarto cambiaba con la presencia de Eric, de inmediato.

— Te traje un refresco —el pelirrojo alcanzó la bebida de su buró para pasarla al lado de Eric y encendió la pantalla para escoger la película—. ¿De qué tienes ganas? Tal vez algo ligero, ¿de risa?

— Una comedia no suena mal... —Eric respondió sin pensar mucho en la propuesta. Sus ojos estaban fijos en la pantalla, pero su mente estaba en otro lado. Ahí, en la cama del pelirrojo con quien no había tenido intimidad desde hacía semanas. Era muy difícil no empezar a tener mejores ideas sobre lo que podrían estar haciendo. Después de todo tenían casa sola, debían aprovechar su tiempo...

Kyle no había quitado la mirada del catálogo hasta que algo le pasó por la cabeza y se viró hacia el castaño—. ¿O estabas viendo algo con Kenny? Acabo de recordar que lo dejaste en tu casa, ¿no le es incómodo estar solo ahí? —Quién sabe por qué, pero la cabeza se le calentaba rápido. ¿Qué hacía Eric con Kenny a solas, en su casa, fumando mariguana?, ¿por qué lo dejó solo? Por más que quería evitarse la desfachatez de imaginarse otros asuntos entre el rubio y el castaño, lo hacía.