¿EL KYMAN ES REAL?

Capítulo 73: Me ves como si creyeras que estoy a punto de llorar

Arte: yoquierodibujar

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.

La lluvia había empezado a caer cuando Eric llegó al parque. Tenía galletas, pero ningún mapache se acercó a pesar de que aventó varias cerca de los arbustos. Ninguno saldría con la tormenta tan próxima, sólo un idiota estaría en exterior en ese momento.

¿Cómo se habían complicado tanto las cosas? Todavía le parecía increíble que todo se hubiese tornado tan mal. Había repasado ese día tantas veces en su cabeza que ya era agotador. Se preguntaba una y otra vez en qué momento se había equivocado. Cómo había pasado de sostenerlo contra su pecho mientras lloraba porque Kenny estaba usando su pijama a encontrarlo besándose con David...

"Y él coge mejor que tú."

Sonrió con resignación mientras las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas. Tenía que aceptarlo, desde el principio sabía que el tiempo que tenía con Kyle era contado, que si el judío pudiese escoger nunca lo escogería a él. Había sido su culpa por imaginar que aquello podía ser diferente. Había sido su culpa por creer que estaba avanzando, que el pelirrojo podía corresponderle.

Ni siquiera se podía imaginar tocando a otra persona que no fuese Kyle... y él simplemente... él no había dudado en irse a la cama con David. Quería enojarse, quería gritar e ir a la casa del latino pendejo y matarlo, pero eso no cambiaría la realidad: Kyle no lo había escogido a él. El judío no volvería a verlo... su tiempo juntos había terminado y todo lo que podía hacer era recoger los pedazos y fingir que todo iba a estar bien. Que el amor que había sentido durante años por el pelirrojo no significaba gran cosa.

Su ropa ya estaba completamente empapada cuando se dio cuenta que la lluvia había comenzado a caer con más fuerza, pero apenas le importó. Caminó solo de regreso a su casa y pensó que, en realidad, si era sincero, no había mucho que le importara en ese momento.

Fue la mejor noche de sueño de aquellas semanas para Kyle. Necesitaba dormir, era todo. Hasta se sentía más despejado, lo suficiente para una mañana sin mareos. Casi nunca dejaba su cama tirada, pero recogerla ahora sería volverse consciente de cómo se había "envuelto" para dormir. Si dejaba la colcha sobrepuesta y con la ropa debajo, no notaría mucho aquel desliz. De camino a bañarse, recordó la última vez que Eric se había dado un baño ahí... y sus toallas. Las reconoció por el olor, alegre de que nadie las hubiese usado (considerando que estaban solitas sobre el cesto de toallas para lavar), entonces las incluyó en su cama.

Después de terminar su rutina de la mañana, volvió a su cama y se puso a leer un libro, sin hacer mucho. Era fin de semana y tenía a su hermano detrás de él, recordando el descanso que recomendó el doctor. Hubiera vuelto a dormir de no ser por los toquidos en su puerta. Stanley asomó la cabeza con una pequeña sonrisa y un "hey" suave, nada disimulado. De inmediato dio un salto de su lugar y salió de su cuarto. Nadie debía ver su cama, era algo difícil de explicar hasta para sí mismo.

— No te escuché llegar, ¿me mandaste mensaje? —Kyle le indicó que se fueran al primer piso y le tomó del antebrazo para que ni siquiera intentara de nuevo entrar a su cuarto. Su hermano estaba en la sala con un par de compañeros, jugando consola y comiendo papitas.

— No, pensé que era mejor venir a verte —respondió Stan—. ¿Cómo te sientes?, em, ¿todo está bien? —Stan desvió a ambos rumbo a la cocina y tomó una soda del refrigerador.