Capítulo 41: No compliques las cosas, esto va muy bien...

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Arte: yoquierodibujar

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.


Pensar en eso le revolvió el estómago. Eric caminó más rápido hasta la mesa para tratar de llegar antes de que se fuera David y así tener una "charla" relacionada a la distancia que debía tener con su novio. Sin embargo, había tanta gente estorbando que, cuando llegó a la mesa, David ya se había ido.

Kyle quiso volver a su celular ya que estaba solo de nuevo, pero justo Eric volvía con dos bebidas.

Eric dejó el latte del judío frente a él, sin decir nada, y se sentó, aún con el ceño fruncido. Sacó el celular para tratar de fijar su atención en algo y no explotar—. No puedes salir con él... —dijo demasiado molesto, sin conseguir que la distracción improvisada funcionara.

Kyle no tuvo tiempo para agradecer el gesto (tal vez ése era el premio de consolación y él ya estaba de mal pensado relacionando cosas que nada que ver), cuando volteó hacia el más grande, notó su cambio de humor, en comparación con sus celebraciones y sus risas. Le dio la sensación de que algo había hecho mal.

Fijó su mirada en la azul, turbia e intensa y después de varios segundos encontró la relación. Saltó una sonrisa de nervios que trataba de salvar el asunto, por lo menos a ojos de terceros—... ¿De qué hablas?, ¿salir con...?

— Mierda, Kyle, no compliques las cosas, esto va muy bien... —dijo Eric y por fin levantó la vista para ver al pelirrojo.

Kyle rodó los ojos con la advertencia. Se sentía como si tratara de echarle la culpa—. Vino a preguntarme un detalle de mi plato, ¿de qué forma eso es pedirme que tenga una puta aventura a los días de volverme tu novio? Y lo dices como si yo pudiera considerarlo.

Estaba decidido a seguir defendiéndose cuando la chica que los atendía carraspeó con disimulo y extendió un plato de botana y una salsa—. Ya vuelvo con sus platos. Permiso.

Kyle guardó su celular y tomó de su bebida sin mirar a Eric, apenas se estaba aguantando la molestia todavía. El ambiente era tenso.

Eric contempló la posibilidad de estar siendo paranoico, ¡pero tenía sus razones! Kyle era estúpido o quizá solo demasiado nuevo en todo eso. No se daba cuenta de la forma en que David lo veía, de la forma que Bebe lo veía... Mierda, ni siquiera lo había descubierto a él y eso que fue bastante descuidado esos días. Kyle no sabía del peligro que corría, y aunque quisiera advertirle en realidad todo lo relacionado con el asunto de David terminaba mal. Odiaba a ese imbécil.

— Tú no puedes verlo, no sabes verlo... Pero él está buscando algo más —dijo enfadado, mientras tomaba un nacho y jugaba con el guacamole sin poder levantar la mirada—. Vamos, no soy idiota... Fue calificado como uno de los más atractivos de nuestro curso por las chicas —no tenía que ser un genio para saber que cualquiera elegiría a David antes que a él. Era simpático, atractivo y tenía un restaurante de comida mexicana... Si fuera menos odioso hasta él lo hubiese considerado.

¿Por qué tenía que sentirse así? Había pasado por esto tantas veces. Siempre que Kyle tenía un pretendiente él pasaba por esa fase de auto desprecio antes de enfocar toda su molestia en destruir al idiota en turno. Pero ahora que estaba más cerca de Kyle todo se sentía aún más intenso, como si estuviese a punto de perderlo todo todo el tiempo. Tal vez por el simple hecho de que nada de eso era verdad...

Kyle dejó su mirada en el patrón del mantel sobre la mesa, haciendo movimientos nerviosos con su vaso. Lo peor de una discusión era tenerla en público. Una discusión de esa naturaleza, porque le daba la impresión de que Cartman estaba mezclando las cosas. Habían hablado sobre tener sus asuntos con otras personas, pero le había aclarado que a él no le llamaba la atención intentar tal cosa, mucho menos con una relación reconocida por medio pueblo. Falsa, pero pública al fin y al cabo. Consentir un comportamiento así le dejaría como un vil infiel.

¿EL KYMAN ES REAL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora