Capítulo 104: Deja de pensar con tu p*ne y hagamos esto de una vez

2.3K 160 175
                                    


Arte: yoquierodibujar

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.


Kyle estaba lavándose la cara cuando escuchó a Eric. Sabía que eso no mejoraba nada, le había dado una mezcla de ansiedad y culpa haber comido tanto, tan rápido y como si nada. Se había quejado, pero sabía que tenía toda la culpa.

El timbre sonó un par de veces, pero Eric decidió que nada era más importante que Kyle en ese momento y lo dejó pasar. Aún así, momentos después se escuchó la puerta abrirse.

— ¿Qué mierda? —dijo con el ceño fruncido, sorprendido de que alguien pudiera entrar. Después de todo, su madre no iba a llegar pronto.

— ¿Hay alguien en casa? —se escuchó la voz de Kenny.

Eric sólo pudo rodar los ojos. Por un momento había olvidado que ese idiota también tenía las llaves de su casa.

Los pensamientos de Kyle se pusieron en pausa al escuchar la puerta. ¿Eric había salido? Abrió el baño de inmediato para comprobarlo y por poco choca con el castaño. Lo tomó de los hombros y lo miró sorprendido—. ¿Por qué estás tan cerca? Pude haberte derribado —en realidad no, pero le había sacado un susto y estaba disimulando.

Entonces se percató que se trataba de Kenny quien había llegado, su cabellera desaliñada se asomó a verlos ahí al pie del baño y de inmediato mostró un gesto de duda.

—... ¿Interrumpo algo, tortolitos? —canturreó su pregunta y se les acercó.

Como respuesta, Kyle abrazó a Eric del cuello y aguzó la mirada hacia el rubio—. Stan no está aquí.

Eric centró toda su atención en Kyle en cuanto salió del baño. Trataba de descifrar de inmediato si se sentía mal como para ir al doctor. Sin embargo, no alcanzó a decir nada cuando el pelirrojo se pegó a él de forma ¿posesiva?

— Lo sé, no venía a la casa de tu gordo a ver a Stan —se le hizo fácil responder a Kenny entre risas que Kyle no estaba recibiendo nada bien.

— En sí no tendrías que venir a ver para nada a MI gordo —Kyle contestó a la defensiva y se estiró más en dirección al nombrado.

Las demandas y réplicas de Kyle habían hecho que la sonrisa de Eric creciera poco a poco. Ya antes había descubierto los celos del judío, pero no había tenido la certeza de que fuera algo de tipo romántico. Ahora todo era diferente...

Kenny se sentía algo confundido y pasó su mirada del pelirrojo embarazado a su mejor amigo, como si quisiera que le diera una pista de lo que ocurría ahí.

— ¡No lo veas a él, te estoy hablando yo! —Kyle gruñó, molesto de ver la expresión relajada de Kenny. No había nada por qué sentirse así de relajado—... ¿Y por qué tiene tus llaves? —se soltó para ver al castaño con la misma molestia.

Eric pensó que eso era grandioso hasta que la molestia fue redirigida hacia él. Nada bueno podía venir de ser el objetivo de un Kyle molesto, sobre todo ahora que implicaba que Kenny estaba tramando algo con él, que en realidad sí lo estaban haciendo, pero no como su novio creía. Sólo habían quedado de verse para planear su cumpleaños.

— Yo, a-ah... Puedo venir otro día, Ky, no era nada importante —dijo Kenny y comenzó a retroceder.

— ¿Esperabas que Eric estuviera solo? ¿Le ibas a decir algo que no puede saber su novio? —Kyle comenzaba a sentirse todavía más enojado y a la defensiva, aunque no entendía y en realidad sacaba conjeturas de la nada.

¿EL KYMAN ES REAL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora