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"Yo sí defendí tu nombre cuando me dijeron que no eras para mí"
Wanda Maximoff~

Emma_Est

Estabas encerrada en una celda, escondida del mundo en una prisión en medio del mar de alta seguridad.

Tu misión era entrar en la iniciativa Vengadores, y destruirlos desde dentro, además de recolectar información que le sirviera a tu jefe. Pero no tenías planeado enamorarte de cierte bruja durante tu estadía con los héroes más poderosos de Tierra.

Gracias tus poderes, ella nunca pudo leer tu mente, por lo que nunca descubrió tu plan, pero finalmente decidiste darte por vencida y entregarte. Y con eso tal vez, sólo tal vez la Bruja Escarlata te odiaría, y así se te haría más fácil poder olvidarte de ella.

—————

Era otro día aburrido más dentro dentro de la prisión. No tenías compañeros a tu alrededor, así que eras sólo tú y los guardias que te observaban por la cámaras.

Estabas jugando con una pelota, lanzándola a la pared y rebotaba hacia ti para atraparla. Lo cuál era tu única entretención en ese momento. Los únicos tres libros que tenías, ya los habías leído cinco veces cada uno, y televisión jamás ibas a poder tener.

–Veo que la vida en prisión no es tan divertida cómo pensabas.–Escuchaste esa voz que jamás olvidarías desde tu izquierda donde estaba el cristal blindado.

Atrapaste la pelota y te quedaste viendo por un par de segundos la pared, procesando lo que estaba ocurriendo, para después voltear la cabeza y verla parada ahí, frente a tu celda.

–¿Sorprendida de verme, krasivyy?–(hermosa) Se acercó a tu celda para que la luz pudiera iluminarle el rostro perfectamente.

–¿Qué estás haciendo aquí? Creí que ya no querrías verme.–Le dijiste con la tristeza evidente en tu voz, intentando sonar lo más indiferente posible, mientras te levantabas del suelo y dejabas la pelota sobre una pequeña mesita que tenías.

–Necesitaba verte después de lo que pasó. Necesitaba preguntarte por mi misma... ¿alguna vez me amaste?

Al escucharla, agachaste la cabeza y te sentaste en el borde de tu cama.

–Mucho más de lo que tenía planeado hacer...–Murmuraste por lo bajo, evitando su mirada.

–¿Sabes...? "Yo sí defendí tu nombre cuando me dijeron que no eras para mí".

–Tal vez debiste escucharlos cuando te dijeron que no sería una buena idea que te acercaras a mi.–Seguías con la mirada fija en el suelo, jugando con tus manos mientras sentías su mirada en ti.

–¿Aún me amas?

Su pregunta te desconcertó, y levantaste la cabeza para voltearte hacia ella.

–¿Eso de verdad importa ahora? Estoy encerrada aquí. Aunque quisiéramos, jamás vamos a poder estar juntas otra vez.–Volviste a bajar la mirada.

–Eso era lo único que necesitaba escuchar.–Al momento en que sus palabras dejaron su boca, una alarma comenzó a sonar alrededor junto con unas luces rojas que se prendieron.

Cuando miraste en su dirección, te levantaste de la cama y viste sus ojos rojos y un aura del mismo color alrededor de sus manos, junto con su traje de la Bruja Escarlata.

Wanda abrió la celada sin hacer mucho esfuerzo, y caminó hacia ti para tomar tú rostro con sus manos y besarte con pasión.

–Voy a sacarte de aquí, krasivyy... te voy a sacar de aquí y nos vamos a ir juntas. Lejos, donde nadie nunca nos pueda encontrar.–Te dijo con una gran sonrisa, la cual devolviste al instante, al igual que otro beso.

Algunos guardias aparecieron por detrás de ustedes, pero Wanda los detuvo con su magia. Y mientras se besaban, las teletransportó a ambas fuera de allí, a algún otro lugar del mundo donde pudieran vivir en paz.

Avengers OneShots IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora