Avengers OneShots II

STEVE ROGERS

Steve es el tipo de hombre enamorado que cada vez que te mencionan en la conversación, o comienzan a molestarlo contigo, se pone rojo y no puede disimularlo.
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–¿Oye Cap? ¿Te puedo hacer una pregunta?–Le dijo Sam una vez se sentó a su lado en la banca que había en el gimnasio.

–Por supuesto.–Respondió llevando la botella de agua a su boca para tomar un sorbo de ésta.

–¿Cuando planeas pedirle a T/N una cita?–Cuando le escuchó, se ahogó y comenzó a toser, a la vez que se ponía rojo y Clint y Nat se les acercaban.

–Sam tiene razón, ya deberías armarte de valor y decirle que te gusta.–Clint se quedó frente a ellos, con una sonrisa en el rostro. Nat a su lado.

Steve seguía tosiendo, tratando de aclarar su garganta, completamente rojo.

–Ya chicos, déjenlo. ¿Qué no ven que está viejo y le puede dar algo?–Nat se sentó a su otro lado y le puso la mano en la espalda.

–No me pasa nada con T/N...–Dijo con voz ronca, aún tratando de aclarar la garganta.

–¡Hola chicos!–Te acercaste a ellos y les saludaste con una sonrisa.–¿Steve estás bien?

–Sí, si. Ahora me tengo que ir, adiós.–Se levantó rápido y prácticamente corrió fuera del gimnasio, mientras lo veías y los demás compartían sonrisas entre ellos.

–¿Y ahora qué le pasó?–Preguntaste volteándote para verlos.

–Está viejo, hay que entenderlo.–Te dijo Sam con una sonrisa, poniéndose de pie y dándote una palmada en el hombro para seguir levantando pesas.

–Sí, relájate, pequeña. Todo está bien.–Te dijo Clint con una sonrisa, dándole un apretón a tu mano para después irse a entrenar.

–¿Vamos a hacer combate cuerpo a cuerpo, o no?–Te dijo Nat con una sonrisa, caminando hacia el otro lado de la habitación.

–Sí... ya voy.–Te quedaste viendo confundida por unos segundos a la puerta, para después seguirla.