Tu soldada favorita (Matt y Bucky)***

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Prólogo: Porno sin trama... otra vez ;)

InesColoma9
Advertencia: TRÍO, sexo vaginal, sexo anal, sexo sin protección (USEN PEOTECCIÓN por fis:) ), fingering, burlas, humillación(?), menciones de fluidos, meciones de vibrador, apodos, jalar el cabello. Y ya no recuerdo qué más, disfruten jejejeje
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–Tranquila, muñeca. Debes estar relajada para esto.–Te dijo Bucky con suavidad, pero podías prácticamente oír esa sonrisa maliciosa en el tono de su voz desde detrás tuyo.

–No va a pasar nada linda, estás bien con nosotros.–Te dijo Matt desde donde estaba debajo tuyo.

Matt estaba desnudo recostado en tu cama con su cabeza en las almohadas, y su erecto miembro dentro de ti, moviendo tus caderas de forma circular lentamente sobre él.

–Quédate quieta y respira.–Te dijo Bucky pasando su mano derecha por tu espalda, mientras guiaba su punta en tu entrada por detrás, empujando su miembro dentro de ti.

Soltaste un gran gemido apoyando ambas manos en el pecho de Matt y enterrando tus uñas en él.

Matt tomó tu mano y la besó, para después llevar sus manos para acariciar tus piernas que estaban a cada lado de él.

–B-bucky...–Gemiste arqueando la espalda al sentir su miembro abrirse paso entre tus mejillas traseras.

–Sh, sh, sh... tranquila muñeca, aquí estoy...–Te dijo con voz suave una vez llegó al fondo.

Ambos te dieron tiempo para acostumbrarte a tenerlos a los dos dentro de ti, uno por tu parte delantera y el otro por detrás.

Ya habías perdido la cuenta de la cantidad de veces que te habías imaginado este momento.

Al principio no sabías por quién decidirte.

Si por el sexy y ardiente abogado que siempre usaba traje formal y era el diablo de las noche, y que deseabas con todo tu corazón que fuera un diablo contigo en la cama.

O el sexy y muy ardiente sargento y ex soldado del invierno, teniendo ese brazo de metal alrededor de tu garganta y apretando con fuerza.

Llegó hasta un punto donde nunca pudiste decidir, y las fantasías de ambos cogiéndote al mismo tiempo, llenándote con su semen y chorreando fuera de ti plagaban tu mente.

–¿Estás lista?–Te preguntó Bucky con suavidad.

–S-si...

–Buena niña...–Te dijo Matt con una sonrisa.

Bucky no gastó más tiempo y comenzó a embestirte poco a poco por detrás, haciendo que movieras tus caderas sobre Matt, provocando que gimieras ante la extraña y nueva sensación.

Al principio sentías dolor, pero en muy poco tiempo ese dolor se convirtió en solo placer, y eso era en lo único que podías pensar.

El gran y duro miembro de Bucky por tu parte trasera, y el de Matt por delante.

Pronto Bucky comenzó a embestirte cada vez más y más rápido y duro, haciendo que te movieras encima de Matt y que soltara pequeños gruñidos, apretando tus caderas con fuerza.

–Apuesto a que te ves muy hermosa, T/N...–Dijo Matt con los dientes apretados.

–Oh claro que si. Mi muñeca se ve hermosa haciendo su mayor esfuerzo por aceptar nuestras grandes pollas dentro de ella. ¿O tal vez es mucho para la delicada niña?–Te preguntó Bucky con un ligero tono burlón, jalando tu cabello hacia atrás para hacerte arquear la espalda.

El movimiento hizo que lograras sentirlos a ambos aún más profundo que antes, haciéndote soltar un gran gemido.

Ni si quiera podías decir una sola palabra coherente, si no que solo gemir. En tan pocos momentos ya eras un desastre y ni si quiera te habías corridos aún.

–La pobre ya no puede ni hablar...–Rió Matt ligeramente.

–Después de esto no se va a recordar ni de su nombre.–Te dijo Bucky soltando una pequeña risita y dejando ir tu cabello.

Tomó ambas de tus caderas y comenzó a embestirte al mismo tiempo que Matt, sincronizando sus movimientos para cuando Bucky sacara casi por completo su miembro de ti, Matt te embistiera y así sucesivamente.

–¡M-mierda!–Gemiste sintiendo los dedos de Matt en tu clítoris, y pronto Bucky llevó su mano de metal e insertó donde dedos en tu boca para hacerte succionar.

La sobreestimulación estaba siendo tan grande, que pronto sentiste tu orgasmo arrasar contigo empapándolos por completo, gimiendo alrededor de los dedos de Bucky.

–Muy bien, pero que buena niña eres...–Te dijo Matt con una sonrisa, ninguno de los dos desacelerando sus movimientos.

–Aunque esto no es todo, muñeca.–Te dijo Bucky con una sonrisa, alejando su mano de tu boca para apretar tus caderas con tanta fuerza que—

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Te despertaste de un solo salto sentándote en la cama, respirando agitada y con sudor recorriendo tu cuerpo de pies a cabeza.

Estabas confundida y algo desorientada, pero pronto al ver hacia todos lados te diste cuenta de que estabas en tu habitación. De noche. Sola.

Frunciste el ceño y te volteaste hacia tu mesita de noche para ver en tu telefono que eran las 4:45 am.

–No... no dios mio por favor no...–Te quejaste pasando ambas manos por tu rostro y dejándote caer hacia atrás en la cama.–Fue un sueño... ¡¿por qué, dios mio, por qué?! ¡¿Por qué no puedo ser tu favorita?!

Dejaste caer ambos brazos en tu cama viendo hacia el techo afligida, antes de buscar en el cajón de tu mesita de noche y sacar un gran y grueso vibrador de tu color favorito de ahí.

–Sí fuera tu soldada favorita, dios, no tendría que estar haciendo ésta, payasadas porque tendría dos hombres grandes y gruesos dispuestos a darme todo lo que les pida.–Murmuraste molesta quitándote la ropa para después acomodarte en la cama y encender el aparato.

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