Enredo luminoso (Thor Odinson)

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Prólogo: Cuando llegas a casa del trabajo, ves a Thor algo complicado con los adornos de navidad.

kochopretty
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–¡Thor! ¡Ya llegué!–Exclamaste desde la entrada de la casa donde te estabas quitando el abrigo con nieve, dejabas tu bolsa ahí y cambiaban tus botas a unos zapatos más cómodos. Su perro Relámpago yendo a recibirte en la entrada.

¡Ehhh... amada mía! ¡Me encuentro en la sala donde se está!–Respondió sonando algo confundido e incluso acomplejado.

Caminaste hasta donde te había dicho y le viste sentado en medio de la sala de estar en el suelo, enredado en un montón de luces navideñas, tu gatita Perla viéndole desde donde estaba sentada en uno de los sillones, y Relámpago caminando junto a ti.

–¿Y a ti qué te pasó?–Reíste acercándote a Perla para acariciarla, y después agacharte frente a Thor.

–Deseaba poner éstas luces en el árbol de navidad y colgar algunas alrededor de nuestro humilde y hermoso hogar, pero no ha resultado como planeé y no quise romper éstas luces tan bellas con mi fuerza.–Te explicó aún tratando de zafarse.

Tu simplemente reíste ligeramente y tomaste sus manos entre los cables.

–Muchas gracias por tu ayuda, cariño. No tenías que hacerlo.–Le dijiste con una sonrisa, levantándote para intentar quitar las luces de él.

–Lo sé, pero quería que ésta fuera una maravillosa festividad. Sé cuanto significa para ti ésta fecha, y por eso he querido ayudarte, amada mía.–Te explicó mientras tu tratabas de quitar las luces enredadas de él, Thor sentado en el suelo quieto para dejarte hacer lo tuyo.–Últimamente has estado más ocupada de lo usual gracias a tu nuevo trabajo, por eso quería aliviar tu estrés al armar el glorioso árbol de navidad por mi mismo, pero ahora veo que ocasioné más problemas de lo que tenía planeado.–Agachó la cabeza triste jugando con tus manos, mientras tu dejabas las luces a un lado.

Te sentaste frente suyo y tomaste sus grandes manos, provocando que levantara la vista hacia ti.

–No ocasionaste ningún problema, eso te lo aseguro. Y no sabes lo feliz que me hace que intentes ayudarme con todo, Thor. Me alegra tenerte aquí.–Le dijiste con una gran sonrisa, posando ambas manos en sus mejillas y acercándote a él para pasar tus piernas a cada lado suyo.

–¿Es eso lo que realmente piensas, amada mía?–Te preguntó con un brillo en sus ojos y tomando tus manos en las suyas para dejarlas cercas de su corazón.

Relámpago y su pequeña gatita Perla se acercaron y ella se posicionó en el regazo de Thor y su perro a su lado con su cadera apoyada en tu pierna.

–Te lo prometo.–Reíste ligeramente, acariciando la cabeza de Relámpago.

A Thor se le dibujó una gran sonrisa en el rostro y se acercó a ti para besar tus labios suavemente, acariciando tú mejilla con su mano.

–Te ofrecería una taza de ese maravilloso chocolate caliente que me enseñaste hacer, pero me encuentro en una situación complicada en estos momentos.–Rió ligeramente viendo a Perla acurrucada durmiendo en sus piernas.

–Sí... es una situación bastante complicada.–Reíste viendo a Relámpago quedándose dormido.

–¿Por qué no me cuentas sobre tu día, amada mía? Mientras debemos permanecer quietos y no perturbar el sueño de nuestros hijos.–Te sonrió en su forma tan distintiva, tomando tus manos.

Tu simplemente reíste y volviste a besar sus labios antes de comenzar a contarle acerca de los detalles aburridos de tu día, mientras que él te observaba como si estuviese escuchando la historia más importante y cautivadora de su vida.

Avengers OneShots IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora