Un juego de a dos (Tony Stark)***

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Prólogo: Tony y tu asisten a una entrega de premios y él no puede resistirse a tu vestido.

ItzayanaGuadalupeRos
Advertencia: sexo oral (mujer recibiendo), riesgo de ser descubiertos, sexo en un baño a escondidas, sexo vaginal, no uso de protección (a propósito pero con consentimiento todo), elogios, menciones de fluidos, cum eating, múltiples orgasmos, mordidas, Tony siendo Tony.
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Tony y tu habían sido invitados a un evento en el cual él debía entregar unos premios.

Pero Tony siendo Tony, no podía resistirse a verte en un vestido como el que estabas usando. Largo y con un corte en tu pierna derecha que le hacía querer estar encima de ti todo el día.

Y así es como consiguió convencerte de llevarte al baño y encerrarse ahí minutos antes de que tuviera que salir a entregar el premio.

–T-tony... Tony ya debes irte...–Le dijiste agitada sentada en el mesón del lavabo, apretando tus manos en el borde para no despeinarlo, y Tony arrodillado ante ti con su cabeza entre tus piernas.

–Es que preciosa eres demasiado deliciosa... podría quedarme aquí toda la noche...–Te dijo con la respiración agitada desde su posición, para luego volver a llevar su lengua a tu clítoris.

–No tenemos toda la noche.–Le dijiste con los dientes apretados tratando de callar tus gemidos.

¡¿Alguien ha visto a Tony Stark?! ¡No lo encuentro por ningún lado! ¡Ya casi es hora!–Escucharon a alguien decir desde fuera de los baños, evidentemente buscando a Tony para llevarlo al escenario.

–Mierda. Tendremos que ser rápidos.–Dijo poniéndose de pie pasando su mano por su barbilla para limpiar tus fluidos después de tres orgasmos en los últimos quince minutos.

Se bajó los pantalones liberando su miembro erecto y pasó su mano con tus fluidos para lubricarlo, y luego tomó tu cadera con su mano libre para pasar su punta por tu clítoris y luego entrar en ti de una sola vez con facilidad al estar tan mojada.

Mordiste tu labio con fuerza para no gemir al minuto en que entró y comenzó a embestirte con rapidez y brutalidad persiguiendo su propio orgasmo.

–T-tony...–Gemiste llevando tus manos para apretar sus hombros tratando de no desordenar su traje, mientras Tony apretaba tus caderas por debajo de tu vestido dejándote pegada a él.

–Ya voy... ya voy... ya casi bonita...–Dijo con voz ronca y agitado, pegando su frente en tu hombro y soltando pequeños gemidos.

Sus embestidas se estaban volviendo cada vez más y más desordenadas y estaba perdiendo el ritmo, pero seguían siendo fuertes y tocaban tu punto más sensible con cada embestida.

Llevó tu pierna izquierda a su hombro haciendo que te inclinaras un poco hacia atrás apoyando tus brazos en la encimera, dándole así más profundidad.

Mordió el interior de tu pierna dejando luego besos en ella y tratando de moverse cada vez más rápido.

–Mierda... sabía que debía traer condones...–Murmuró sintiendo su orgasmo aproximarse y tus paredes apretarle.

–No sería la primera vez que no lo haces...–Le dijiste con los dientes apretados tratando de no gemir y viéndole mal, lanzando una pequeña indirecta de que siempre lo hacía a propósito. Aunque no podías negar que también te gustaba que te cogiera así sin más.

–¿Qué puedo decir? Me gusta sentirte alrededor mío.–Rió ligeramente para luego dejar caer su cabeza hacia atrás expulsando su semen tan profundo dentro de ti como podía llegar.

Tony no dejó de moverse y pronto tu cuarto orgasmo de la noche arrasó contigo haciendo que apoyaras la cabeza atrás y apretaras con fuerza el borde de la encimera.

Ambos respiraban agitados mientras Tony bajó con cuidado tu pierna y salió dentro de ti, ambos soltando un pequeño quejido.

Nuevamente se arrodilló frente a ti y besó tus piernas antes de comenzar a lamer sus propios fluidos de ti.

–Tony...–Le dijiste cansada y con un ligero toque de molestia para regañarlo.

–Debemos dejar limpio, preciosa.–Te dijo volviendo a hundir su cabeza en tu parte baja.

Una vez te dejó limpia por completo, tomó un poco de papel de baño y se limpió a sí mismo antes de subirse los pantalones.

Luego tomó otro poco de papel y lo mojó ligeramente para limpiar el interior de tus piernas, después lo tiró a la basura y te ayudó a ponerte de pie, estirando tu vestido y arreglando tu cabello y maquillaje.

–Tony mi ropa interior...–Le dijiste viéndole arreglarse mirándose en el espejo una vez terminó contigo para así limpiar su barbilla manchada por sus fluidos.

–Me lo quedaré como motivación. Así cada vez que alguien me retenga, tendré una razón para irme en mi bolsillo.–Te dijo con una sonrisa arrogante y maliciosa dándole un suave golpe al bolsillo de su chaqueta, acercándose a ti para dejar ambas manos en tus caderas pegándote a él.

–¡¿Y qué acaso quieres que me pasee por el lugar así nada más?!–Le dijiste medio gritando medio susurrando.

–No sería la primera vez.–Te dijo guiñándote un ojo, para luego besar rápidamente tus labios y acercarse a la puerta.–No te preocupes que cuando lleguemos a casa la diversión continuará.

–¡Tony Stark! ¡Mi ropa interior!–Le dijiste medio molesta tratando de ocultar tu sonrisa.

–Ya me tengo que ir...–Susurró fingiendo inocencia y lanzándote un beso, para luego salir por la puerta y dirigirse al escenario.

Rodaste los ojos y le pusiste el seguro a la puerta, para luego acercarte al espejo y arreglarte un poco.

Buenas noches damas y caballeros...–Le escuchaste decir a través del micrófono, sonriendo para ti misma mientras que de tu pequeña bolsa sacabas un labial del color que sabías volvería a Tony loco.

–Dos pueden jugar éste juego...–Te dijiste para ti misma dándote un par de retoques más antes de salir del baño.

Avengers OneShots IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora