Avengers OneShots II

024

"Comprendí que no puedo tenerte lejos por mucho tiempo. Cásate conmigo, seamos jóvenes e idiotas y escapemos en un barco a Grecia, pero quédate conmigo lo que me quede de vida"
Natasha Romanoff~

Euphxria__s

Decir que estabas preocupada es poco. Tenías muchísimo miedo. Estabas aterrada.

Clint te había llamado un par de horas atrás para informarte que Nat había resultado herida durante la misión. Así que partiste al hospital lo más rápido que pudiste a ver a tu novia.

Estabas sentada junto a su cama con su mano en la tuya, sin poder dejar de mover tu pierna y mordiendo tus uñas de lo ansiosa que estabas al ver que no despertaba.

En un momento la sentiste gruñir a tu lado, dándole un apretón a tu mano.

–¿Nat?–Levantaste la cabeza y la quedaste viendo.

–Hola, linda...–Te saludó con una pequeña sonrisa, abriendo los ojos y acostumbrándose a la luz que entraba por la ventana.

–Ay dios mío... Natasha me tenías preocupada...–Soltaste un gran y pesado suspiro, sentándote en la cama junto a ella y besando su mano.

–Lo sé, y lo lamento tanto... perdóname, querida.–Te ofreció una débil sonrisa, volviendo a apretar tu mano para asegurarte de que estaba ahí.–Pero sí no hubiese pasado esto, jamás me habría dado cuenta de lo mucho que te necesito en mi vida.

–¿De qué estás hablando?

–"Comprendí que no puedo tenerte lejos por mucho tiempo. Cásate conmigo, seamos jóvenes e idiotas y escapemos en un barco a Grecia, pero quédate conmigo lo que me quede de vida"...–Te dijo sin dejar de verte a los ojos, acariciando tú mano con ambas suyas.

–¿M-me estás proponiendo matrimonio enserio?–Le preguntaste sin poder creer lo que te estaba diciendo.

–Así es... ¿qué dices?–Te dijo con una pequeña sonrisa, a la vez que lágrimas comenzaban a formarse en tus ojos.–No tengo un anillo para darte ahora, pero te prometo que voy a comprarte uno apenas salga de aquí.

–Nat... yo no necesito un anillo... solo te necesito a ti.–Llevaste tu mano libre para acariciar su mejilla, dándole una gran sonrisa mientras llorabas de felicidad.

–¿Eso significa que aceptas?

–Por supuesto... solo no vuelvas a asustarme de ésta manera otra vez.–Ambas rieron ligeramente, Nat ignorando el dolor que sentía en el cuerpo mientras te acercabas para besar sus labios.