Avengers OneShots II

Maravilloso secreto (Loki Laufeyson)***

Prólogo: Fuiste la guardia personal de Loki, y la tensión que se creó durante ese tiempo por fin es liberada como corresponde.

Advertencia: Lectora dominante, Loki sumiso, SMUT (obviamente, para eso estamos aquí), oral sex (hombre y mujer recibiendo), choking kink (ahorcar), humillación y degradación (?), sobrenombres (querida, mi rey, su majestad), fingering, spitting kink (escupir), cum eating, posesividad, praise kink (elogios), y creo que eso es todo. Si se me olvida algo, ustedes me dicen. Ahora disfruten 😎✌🏻
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La tensión entre Loki y tú era evidente, o por lo menos para ustedes dos. Y muy grande. Cada vez que estaban juntos en la misma habitación, ambos estaban tensos, y las ganas de saltar encima del otro eran irresistibles. Pero era imposible. Tu eras una guardia del palacio, y él, el príncipe menor de Asgard.

Cuando estuvo en prisión en Asgard después de lo ocurrido en la Tierra, se te asignó para cuidar su celda. Y más tarde cuando fue liberado, tenías que andar con él para todos lados. Pero una vez demostró su buen comportamiento, se te permitió volver a tus labores anteriores sin tener que cuidar de él.

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Loki había pedido que te llamaran y fueras a su habitación una noche. Así que tocaste la puerta y te dejó pasar.

Te quedaste parada a un metro de la puerta, tu mano izquierda en tu espalda y la otra en la empuñadura de tu espada a tu costado derecho.

–¿Pidió verme, su majestad?–Hiciste una pequeña reverencia, ya queriendo salir de ahí.

–Así es, mi querida. Tenemos asuntos pendientes que atender.–Te dijo con una sonrisa traviesa y maliciosa, muy distintiva de él. Levantándose del pequeño sofá en el que estaba y dejando su libro a un lado, para acercarse a ti lentamente y pararse frente tuyo.–Estos asuntos son muy importantes como para seguir ignorándolos, ¿no crees?–Tomó un mechón de tu cabello y comenzó a jugar con él entre sus dedos.

–No comprendo con exactitud lo que está diciendo, su alteza.–Le dijiste viéndole a los ojos.

Loki soltó una pequeña risita, llevando la mando que estaba en tu cabello a tu barbilla para tomarla y levantarla, dejando sus labios a tan solo pocos centímetros de los tuyos.

–Yo creo que si, mi reina... solo pretendes no hacerlo porque te da miedo lo que pueda salir de aquí. Pero déjame decirte una cosa...–Se acercó aún más, ya sus labios rozando al hablar, y desviando su mieada hacia ellos.–...nadie nunca se va a enterar.

–¿Tan desesperado estás que tuviste que mandarme a llamar para tenerme?–Ahora era tú turno de tener esa sonrisa arrogante en el rostro, tu mirada nunca dejando sus ojos.

–Ya no puedo aguantar las ganas que tengo de poseerte y hacerte mía. No sabes lo mucho que te deseo.–Su voz sonaba demandante, a la vez que pasaba su nariz con la tuya. Pero no ibas a darle lo que quería tan fácil.

–Bien... pero las cosas serán a mí manera.–Llevaste tu mano a su cuello para ejercer un poco de presión, haciendo que te viera asombrado.–Va a hacer lo que yo le diga que haga, ¿Entendido, su majestad?

Una sonrisa se formó en el rostro de Loki al ver este lado de ti.

–Completamente, reina mía.

Ni bien aquellas palabras dejaron su boca, estrellaste tus labios con los de él sin quitar la mano de su garganta, forzando tu lengua dentro de su boca, haciéndole soltar un gemido.