Avengers OneShots II

Un "terrible" padre (Pietro Maximoff)

Prólogo: Todos, o casi todos los Vengadores creen que Pietro sería un padre irresponsable y terrible.
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–¿Saben lo raro que sería ver a Pietro con un hijo? Yo... no. No puedo imaginarlo.–Rió Tony tomando un sorbo de su vaso de whisky.

Era uno de esos muy peculiares días en los que extrañamente estaban todos los Vengadores, o al menos la mayoría, reunidos cenando juntos en el complejo de los Vengadores.

–¿Raro? Sería todo un milagro.–Dijo Nat con una pequeña sonrisa.

–Sin ofender, amigo mío. Pero eres el menos responsable de todos nosotros.–Le dijo Sam posando su mano en el hombro del velocista.

–Sí... sería... extraño.–Rió ligeramente bebiendo de su vaso, mientras Wanda le observaba con una pequeña sonrisa, al igual que Clint.

–Yo creo que sería un gran padre. Cassie lo ama, dice que se divierte mucho con él. Así que creo que serías un excelente papá.–Dijo Scott con una gran sonrisa.

–Según estadísticas que he hecho, la mayoría de las personas que suelen ser poco responsables después de tener a su primer hijo o hija, tienden a desarrollar grados de más responsabilidad teniendo una vida bajo su cuidado.–Explicó Vision desde donde estaba sentado junto a Wanda.

–¿Y estás seguro de que eso aplica para todos?–Le preguntó Tony, y Steve le dio una ligera palmada en la cabeza.–¡Auch!

–Yo también creo que serías un muy buen padre, Pietro.–Le dijo el Capitán con una sonrisa.

–Gracias... ¿pero por qué de pronto estamos hablando de esto? No hay posibilidad alguna de que pueda ser padre en estos momentos.–Dijo Pietro algo confundido.

–Ay si es cierto. Estás más solo que Terminator.–Rió Tony ganándose otra palmada, pero ésta vez de Nat y haciendo que Bucky rodara los ojos.

–Ten cuidado, Anthony. Que "Terminator" ya no está solo.–Le amenazó la pelirrojara, tomando la mano del Sargento por debajo de la mesa que estaba junto a ella.

Pietro dirigió la vista hacia su hermana que estaba tratando de contener una sonrisa, que bajó la mirada hacia su plato y Clint le guiñó un ojo con también una sonrisa junto a la bruja.

(.....)

–Fue bueno cenar todos juntos. Deberíamos hacerlo más seguido.–Dijo Tony subiéndose a su auto con Steve, para después conducir hacia su hogar.

Nat y Bucky se quedaron en el complejo, al igual que Wanda y Vision. Clint se fue en el Quinjet a su hogar, y algunos otros se fueron a sus hogares o se quedaron ahí.

–Bien... yo ya me voy.–Le dijo Pietro a su hermana, acercándose para abrazarla.

–Nos vemos. Cuídate, y llévales esto de mi parte.–Le dijo con una sonrisa, entregándole dos pequeños obsequios y un embase con unos trozos del postre que Wanda había servido para la cena.

Pietro soltó una prqueña risita antes de volver a abrazar a su hermana.

–Eres el segundo mejor padre que he visto.–Le susurró ella al oído.

–¿Y quien es el primero?–Rió mientras se alejaba de ella.

–Clint.–Le respondió con una sonrisa antes de que su hermano se fuera corriendo, dejando una ráfaga azul y un viento que le llegó a la bruja antes de que volviera a entrar.

(.....)

–¡Printsessa! ¡Ya llegué!–Exclamó una vez estuvo dentro de la casa, cerrando la puerta y dejando sus llaves colgadas ahí.

–¡Babababa!–Balbuceó su hija de un año y medio Alisa, caminando con dificultad hacia él.

–¡Mini printsessa! ¡Ven aquí!–Dijo con una gran sonrisa, extendiendo sus brazos para tomarla y besar su mejilla, haciéndola reír.

–Que bueno que estás aquí.–Te acercaste a él con una sonrisa y Pietro pasó su brazo por tu cintura con aún las cosas en su mano ya dentro de una bolsa más grande, y te acercó para besar tus labios.

–Hola a ti también, printsessa mayor.–Susurró haciendo que sus labios rozaran.

–Ya te dije que no me dijeras así.–Reíste apuntándole con el dedo índice mientras Alisa jugaba con su rostro.

–Lo siento, no lo puedo evitar.–Volvió a besar tus labios antes de alejarse un poco de ti.–Wanda les envió esto. Es un postre que preparó ella hoy y unos obsequios para ustedes.–Te dijo mientras se acercaba al sofá y se sentaba junto a ti con Alisa en sus brazos.

Primero abriste el obsequio que decía era para su hija y sacaste un vestido para ella de los mismos colores del traje de Pietro para las misiones y un oso de peluche con un tutú en él.

–¡Mira! ¡Es igual a mi traje!–Exclamó con una gran sonrisa mientras tomaba el vestido y Alisa jugaba con el oso sentada en medio de ambos en el sillón.

–Mañana podrás ponérselo si quieres.–Reíste mientras abrías el otro obsequio.

Sacaste una caja de chocolates y un hermoso vestido de tu color favorito que habías visto hace un par de días en el centro comercial cuando había ido con Wanda.

–¡Es hermoso! Es el vestido que vi el otro día.–Exclamaste con una gran sonrisa.

–¿Tal vez ésta noche puedas modelarlo para mi?–Te dijo Pietro con una sonrisa pícara, viéndote de arriba abajo sin descaro.

–Tal vez. Solo si le das un baño a Alisa y la haces dormir.–Le dijiste con una sonrisa, a centímetros de su rostro.

Pietro te dio un rápido beso y tomó a Alisa en sus brazos antes de correr al segundo piso de la casa y empezar a hacer lo que pediste, mientras tú reías y tomabas los obsequios para guardarlos.