Avengers OneShots II

La diosa (Loki y Steve)

Prólogo: Eres la hija de Tony y la diosa Hera, y acompañas a tu papá a detener a Loki de robar el Iridio.
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Era demasiado alocado pensar en la posibilidad de que el genio, billonario, playboy, filantropo Tony Stark se hubiera enamorado de una diosa del olimpo y ella de él, pero eso fue lo que realmente pasó y ni si quiera él sabe cómo.

De esa unión naciste tu, diosa de la belleza y el amor.

Decir que a Tony le molestaba que fueras diosa de la belleza era poco. Le enfurecía porque más allá de que fueras su más hermosa y perfecta creación (lo cual le enorgullecía), eso hacía que muchos hombres y mujeres se sintieran atraídos a ti por tu perfección y sin igual belleza, y Tony detestaba la idea de que tuvieras novio o novia.

Pero la peor parte y la cual le hacía arrepentirse cada decisión que había tomado en su vida (a excepción de tenerte), es el hecho de que habías heredado su sensualidad y habilidades en el coqueteo, aparte de tu muy elevada inteligencia.

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–¿De verdad quieres ir, hija mía?–Te preguntó tu mamá abrazándote.

Estaban en el penthouse que Tony le había obsequiado a tu madre para que pudiera vivir ahí cuando les visitara ya que Tony no tenía permitido entrar al Olimpo.

–Sí, mamá. Estoy segura. Además, me van a necesitar, eso es obvio. Siempre lo hacen.–Le dijiste separándote con una sonrisa arrogante en el rostro lo cual hizo reír a tu madre viendo el parecido que tenías con tu papá.

–Chicas lamento mucho interrumpir el momento madre e hija, de verdad que sí. Pero T/N, ya nos tenemos que ir.–Te dijo Tony acercándose a ustedes con su traje ya puesto y sin la máscara.

Tony se acercó a tu madre y puso su mano en su cintura con cuidado para acercarse y besarla, mientras ambos se susurraban cosas entre ellos. Luego se dirigio hacia el balcón para esperarte fuera.

–Apresúrate, mini yo. Ya es hora.–Te dijo impaciente.

–Nos vemos, mamá.–Le diste un último abrazo y saliste al balcón junto a Tony quien se acomodó la máscara de la armadura.

–Muy bien, jovencita. No te separes de mi en ningún momento. Estoy a cargo de tu seguridad e integridad física en todo momento porque eres mi más preciado tesoro, y además porque tu mamá es peligrosa y no quiero que se enoje conmigo.–Te dijo con su típico tono de voz entre medio serio y algo bromista.

–Solo vamos a por ese loco y ya.–Reíste comenzando a volar por tus poderes con Tony siguiéndote detrás.

–Solo te pido que te mantengas cerca para así poder protegerte, cariño.–Le escuchaste decir a través de sus comunicadores, pero no le respondiste nada.

Ambos volaron hasta el lugar donde Loki se encontraba para robar el Iridio.

(.....)

Una vez llegaron al lugar vieron a la nave de SHIELD volando cerca, y ambos se detuvieron por un momento. Los dos compartieron una mirada sonriendo, no podías verle por la máscara pero estabas segura de que lo estaba haciendo.

–Jarvis, entra al sistema de la nave.–Le dijo Tony.

–Enseguida Señor.

Una vez estuvo dentro del sistema, pudiste escuchar a tu papá hablar a través de los comunicadores.

–Agente Romanoff, ¿nos extrañó?

–Es un placer verla otra vez.–Le dijiste con una pequeña sonrisa.