Avengers OneShots II

Un callejón oscuro (Matt Murdock)***

Prólogo: Porno sin trama ;)

ItzayanaGuadalupeRos
Advertencia: MUY EXPLÍCITO, sexo en un callejón, riesgo de ser descubiertos, fingering, masturbación, masturbación mutua (Matt hacia lectora y viceversa), sexo vaginal, sexo sin protección (SIEMPRE usen protección), menciones de pastillas anticonceptivas, escupir, degradación, humillación(?), mucho dirty talking (Matt y esa boquita... ufff), breeding kink (correrse dentro sin protección), cum eating. Y ya no recuerdo qué más, disfruten :)
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Matt y tu siempre solían hacer sus misiones por la noche, a veces un poco de vigilancia y asegurándose de que ningún pervertido molestara a nadie, evitando robos y cosas así.

Como también habían ocasiones en las que tenían misiones las cuales les dejaban con grandes montones de adrenalina corriendo por sus venas la cual debía ser gastada de alguna forma.

Por eso mismo es que estaban los dos escondidos en un callejón, besándose como animales salvajes con sus trajes puestos, tu contra la pared y Matt sujetándote contra ella con tus piernas alrededor de su cintura.

Matt movía su parte baja refregando su erección por sobre tu ropa y te hacía gemir en su boca con tu mano en su nuca, y la otra en su mejilla para profundizar en el beso.

Comenzó a dejar besos en tú cuello con unas cuantas mordidas, dejándote parada en el suelo mientras ambos intentaban bajar sus pantalones.

–¿Estás seguro de querer hacer esto aquí y ahora?–Le preguntaste tratando de bajarte los pantalones y quitando solo una pierna, mientras que Matt bajó sus pantalones y llevaste tu mano directamente a masajear su miembro.

–Es difícil pensar con tu mano donde está ahora.–Te dijo agitado dejando su frente en tu hombro, quitando un guante de su traje para llevarlo a tu parte baja.

Pasó sus dedos por tus pliegues recolectando tus fluidos antes de insertar dos dedos en ti de una sola vez y masajeando tu clítoris con su pulgar.

–Alguien podría vernos...–Dijiste soltando un gemido y dejando caer tu cabeza hacia atrás mientras movías tu mano en su miembro cada vez más rápido.

–No escucho a nadie, estamos bien. ¿O acaso no quieres cumplir ésta fantasía?–Te preguntó con una sonrisa coqueta, apartando sus manos para tomar tus piernas y enrollarlas en su cintura.

–Sabes que si... contigo siempre...–Le dijiste agitada mientras pasaba su punta por tu clítoris.

Tomaste su miembro y lo guiaste hasta tu entrada, dejando solo la punta dentro.

–¿Sin condón? ¿Estás segura? Nunca lo hemos hecho así.–Te preguntó tratando de buscar tu consentimiento para estar seguro.

–¡Dios! ¡Matt! ¡¿Quieres meterlo de una vez?! ¡Existen mil pastillas para coger sin condón y no embarazarse!–Te quejaste desesperada tratando de empujarlo con tus piernas.

–¡Bien! ¡Bien! ¡No me regañes!–Rió ligeramente apoyando una mano junto a tu cabeza y la otra sujetando tu pierna.–¿Lista?

–Te juro que si no lo metes ahora mismo no vamos a coger en—. Ibas diciendo con los dientes apretados, pero ni si quiera alcanzaste a terminar cuando entró en ti de una sola embestida tocando tu punto sensible haciéndote gemir.

–¿Decías?–Dijo con voz y sonrisa arrogantes, sujetando ambas piernas tuyas y comenzó a embestirte con salvajidad y una velocidad increíble producto de la adrenalina.

Te abrazaste a su cuello escondiendo tu rostro en él mientras Matt te embestía con brutalidad soltando gruñidos que no le avergonzaba dejarte escuchar.

–¿Esto es lo que te gusta? ¿Qué te coja así de duro en un callejón en mitad de la noche como la perra necesitada que eres? Te vas a ver tan hermosa con mi semen saliendo de tu hermoso y pequeño coño...–Te dijo con voz grave sorprendiéndote de la forma en la que te estaba hablando. Y honestamente de una forma muy retorcida te estaba gustando.–Apuesto a que también te verías hermosa embarazada. ¿Quieres que te llene con lo que tengo para darte?

–¡M-mierda! ¡Sí! Matt más fuerte... mierda... más duro...–Gemiste avergonzada de no poder detener las palabras que salían de tu boca.

–¿Qué pensarían todos en tu trabajo si te vieran como me dejas cogerte en un callejón a escondidas?–Te preguntó con una sonrisa oscura y maliciosa, llevando su mano para apretar tu mandíbula y abrirla, escupiendo en ella para luego cerrar tu boca.–Traga... eso... muy bien... buena niña...

–Oh dios Matt...–Gemiste dejando caer la cabeza hacia atrás.

–De seguro debe estar viéndonos ahora mismo...–Rió ligeramente dejando marcas en tu cuello y moviéndose con fuerza.

Literalmente podías sentir su miembro moverse dentro y fuera de ti mientras que tus paredes comenzaron a apretarle.

–Ya casi estás cerca... córrete en mi polla y te doy lo que tanto quieres.–Gruñó llevando una mano para masajear tu clítoris.

Enterraste tus uñas sobre su traje y soltaste un fuerte gemido que Matt calló con su boca besándote de forma desordenada pero posesiva, introduciendo su lengua en ti mientras te corrías a su alrededor soltando un quejido ante la intensidad del orgasmo.

Pronto Matt te siguió y se corrió dentro de ti tratando de dejar la mayor cantidad posible de semen en tu interior.

Sujetó ambas de tus piernas y se quedó quieto para llegar más profundo, y una vez se vació por completo, salió de dentro de ti y te dejó con cuidado en el suelo, sujetándote para que no cayeras al tener las piernas temblorosas.

Ambos respiraban agitados y trataban de recuperar el aire perdido sintiendo la adrenalina y lujuria dejar sus cuerpos.

–¿Estás bien?–Te preguntó llevando una mano a tu rostro para acariciarlo.

–Mejor que nunca... no conocía ese lado de ti.–Reíste ligeramente, provocando que él riera algo nervioso. Aunque realmente sabías que éste nuevo descubrimiento suyo acerca de los gustos en su vida sexual tuvo mucho que ver con el comportamiento de Matt.

–Yo tampoco, pero si a ti te gusta entonces a mi igual.–Te dijo con una sonrisa dejando besos en su mandíbula, mientras que deslizaba una mano a tus piernas para recolectar sus fluidos y empujarlo dentro de ti nuevamente con sus dedos, haciéndote soltar un pequeño gemido.–Pero no podemos dejar que esto se desperdicie...

–Claro que no...–Dijiste con los ojos cerrados y dejando caer la cabeza hacia atrás mientras Matt seguía repitiendo la acción.

–Apuesto a que te ves muy hermosa con nuestra mezcla combinada chorreando por tus piernas...–Te susurró al oído dejando besos donde pudiera alcanzar.

Matt se alejó un poco y llevó sus dedos a su boca para lamerlos, provocando que rieras ligeramente nerviosa y él te ofreciera una sonrisa antes de volverte a besar, mientras acariciabas sus mejillas y él tu pierna en la oscuridad de la noche en aquel callejón.