Un verdadero padre (Thor y Loki)

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Prólogo: Thor no es el verdadero padre de tu hija, pero la ama como si lo fuera, y haría cualquier cosa por ella. Al igual que Loki.

Advertencia: madre soltera, abandono, alusiones a bullying.
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Ser una madre soltera de una niña de siete años no es fácil, sin contar el trabajo, y además estar en una relación con un Vengador y dios del trueno, y ser cuñada del dios de las mentiras que viene junto a tu novio en el paquete.

Jamás habías estado con nadie más después de que el padre de Emily, tu hija, las hubiera dejado cuando ella tenía tres años por otra mujer. Sin embargo cuando Emily tenía cinco años, conociste a Thor un día que fue al hospital que trabajabas como enfermera para visitar a los niños pequeños.

Ese día se conocieron y tuvieron bastante química, y Thor siguió visitándote y se volvieron amigos. Cuando Emily cumplió los seis fue que comenzaron a salir.

Emily siempre había sido mega fan de los Vengadores, y para variar su favorito era Thor. Y cuando le dijiste que estabas saliendo con él, literalmente comenzó a correr por toda la casa de la emoción haciendo que su gatita Tormenta se asustara y su perro Trueno corriera detrás de ella.

Cuando Thor por fin la conoció, realmente se volvieron mejores amigos de inmediato. Emily no dejaba de hacerle preguntas, y a pesar de que le dijiste que se tranquilizara, Thor parecía estar igual de emocionado que ella por conocer a la hija de su amada. Y ni hablar de lo emocionada que estaba cuando conoció al resto de los Vengadores.

Luego conoció a Loki, y a pesar de que al principio él la detestaba, tu hija poco a poco llegó al corazón frío del dios.

Ella nunca le tuvo miedo, y no importaba cuánto lo intentara, Loki nunca consiguió alejarla. Ni si quiera cuando por accidente ella lo vio en su forma Jötunn. De hecho, ella también se pintó la cara de azul y luego fue donde él. Esa fue la gota que derramó el vaso y lo que faltaba para que ella se volviera la felicidad y alegría de su vida, y pobre del que se atreviera a hacerle algo.

Thor prácticamente vivía con ustedes dos en su casa cuando se quedaba en la Tierra en lugar de estar en la Torre. Y pues al parecer cuando comenzaste a salir con él, Loki venía en el paquete y ahora siempre se queda con ustedes en lugar de la Torre ya que alega que ahí son todos unos incompetentes.

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Habías ido a recoger a Emily de la escuela para traerla a casa, y habías notado que se estaba comportando extraño. Estaba más callada y con poco ánimo, algo muy inusual en ella, pero tampoco querías presionarla si no quería hablar.

Cuando llegaron a casa, abriste la puerta y su perro Trueno corrió a buscarlas.

–¡Joven Emily! ¡Es una alegría verte finalmente!–Exclamó Thor limpiándose las manos en su delantal con una gran sonrisa, acercándose a ella con los brazos abiertos al verla entrar en la sala de estar donde Loki estaba a leyendo un libro en el sofá con Tormenta en su regazo durmiendo.

Thor y Loki habían tenido que ir a Asgard por un par de días a tratar algunos asuntos con Odin, por lo que no se habían visto. Habían llegado aquel día en la mañana, que por suerte te encontrabas en casa y no trabajando.

–Hola...–Le dijo ella con voz triste, pasando de largo por el pasillo para subir las escaleras a su habitación con su perrito siguiéndole de cerca, y Tormenta también le acompañó.

Loki levantó la vista de su libro frunciendo el ceño, y Thor también lo hizo, al igual que la sonrisa se borró de inmediato de su rostro.

Thor se quedó viendo hacia las escaleras con tristeza y Loki te dirigió una mirada como si estuviera preguntando lo que le pasaba.

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