Reencarne en un Orco (Re)

Parte 7.7. Lecciones.

Tarl comenzó con un duro entrenamiento para fortalecer su ser, necesitaba ser pertinente con su toma de decisiones, veloz de pensamiento, rápido en movimiento, poseer un fuerte físico y un duro espíritu.

Gracias a la idea de tomar "Lecciones", el Alto Orco decidió aprender de sus Jefes, cada uno de ellos tenía virtudes y Tarl deseaba poseer aunque sea un poco de ellas.

Sería un largo y tedioso trabajo, pero era sumamente necesario el volverse capaz de poder resolver la mayoría de sus problemas de la manera más eficiente posible, esto era debido a que sus errores no solo le afectaba a él, sino que afectan a todos los ciudadanos de su imperio.

El emperador pidió a su mano derecha Gazul que lo acompañara en sus "Lecciones" ya que necesitaba que ella también mejorará.

La Jefa de Administración dudó un poco en seguirlo, pero al final se decantó por acompañarlo al ver como sus colegas se esforzaban por conseguir alcanzar nuevas metas.

Primero comenzaron con las lecciones de la Jefa de Administración Gazul, Tarl y Balok aprendían sobre todo la información que la chica goblin había memorizado leyendo y hablando con los humanos, enanos y elfos, además del manejo de recursos junto al rápido razonamiento para solución de problemas.

La segunda lección la imparte el Jefe de Demolición Balok, les enseñaba a usar todos sus sentidos para rastrear a las presas, aliados y enemigos. Les colocaba distintos objetivos escondidos y debían encontrarlo en una gran área abierta.

El Orco Esbirro albino era muy bueno en ese aspecto ya que la coloración de su pelaje lo delataba constantemente ante cualquier ser vivo, por lo que desarrolló enormemente sus sentidos para poder conseguir alimentos y esconderse de sus depredadores.

Además en esta lección deben estar en constante movimiento, mientras se ocultaban de su persecutor (Balok), por lo que también entrenaban su físico.

La tercera lección era por parte del Jefe de Objetivos Dolk, les enseño el duro entrenamiento por los que pasaban los asesinos.

Les mostró las distintas técnicas de asesinato junto a formas de tortura, además de la preparación y manejo de distintas sustancias toxicas.

En estas prácticas Gazul se desmayó, vomitó y lloró varias veces ya que eran horribles las condiciones de estas lecciones, Tarl también lo considero demasiado exigente, pero sin dudarlo el resultado obtenido eran muy buenos.

La cuarta lección fue impartida por la Jefa de Entrenamiento Siljka, ellas les colocó una rutina de ejercicios mucho más dura que a los reclutas.

Les mostró el uso de las armas (Espada, arco, escudo, daga, lanza), las distintas formas de luchas con estas, manteniendo los combates mientras corrían o trotaban.

Aunque la base del entrenamiento era igual para Gazul y Tarl, Siljka tenía en cuenta la diferencia en habilidades físicas, por lo que los entrenamientos de la chica goblin eran menos exigentes que los del Alto Orco.

La quinta lección venía del Jefe Civil Eliopifo, él les mostraba cómo las especies tienen distintas necesidades, como comunicarse con ellas, el manejo de discusiones , control de emociones, manejo de personal y civiles.

Sus enseñanzas no eran nada físico, pero no significaba que fuera sencilla, ya que mantener el control sobre otros sin usar la violencia no era tarea fácil.

Debían comunicarse de manera efectiva con otros y mostrar seguridad tanto en la voz como en los movimientos del cuerpo, aprender a leer a los otros solo con ver sus expresiones, sus acentos y tics.

La sexta lección fue dirigida por el Jefe de Forja Fanzer, a ambos se les enseñó lo básico de la forja y minería, la enorme cantidad de materiales, herramientas y técnicas que existían.