Nacido maldito con la asquerosa apariencia de un orco de bajo nivel, acaso los dioses lo abandonaron.
Pero no son momentos de lamentos, es tiempo de consumir, evolucionar y con sus manos llenas de sangre cambiar el brutal destino que se le fue sente...
*Nota: Punto de visita de Dolk en el imperio mientras Tarl se encuentra en el bosque.
Se podía ver como el Hobgoblin trabajaba en una edificación de madera, está era el cuartel de los asesinos.
En este lugar el Jefe de Objetivos entrenaba/torturaba a los nuevos integrantes de su equipo.
Dolk estaba sentado en una silla, frente a él había muchas vasijas diferentes, en otra parte de la mesa había jaulas con distintos animales.
Sacó una serpiente y comenzó a extraer el veneno del reptil, llenando una pequeña botella.
Tomó un hueso finamente pulido, su punta fue empapada de veneno para después ser clavada en una rata, esta convulsionó y murió.
Dolk: - Esto es muy bueno-.
Cogió unos tarros con raíces, sacó algunas y las molió, les vierte distintos líquidos, escogió un nuevo hueso pulido y empapó nuevamente la punta.
Otra rata fue pinchada con este nuevo líquido, esta vez la rata se inflamó violentamente muriendo en el acto.
Dolk: - Muy interesante-.
En ese momento observó por una ventana como la noche se acercaba, era momento de probar algo nuevo.
El hobgoblin comenzó a buscar unas vasijas, al conseguir los dos objetos las acomodo en un bolso de cuero, salió del cuartel con una gran sonrisa.
Entró al hogar de Gazul, pero no se encontraba.
Dolk: - No está en el lugar, no creo que este en la vivienda del emperador, ¡ya se!-.
Camino sin hacer ruido al hogar de Siljka, al entrar encontró las encontró dormidas, la centauro abrazaba a Gazul y ella abrazaba a Garritas Esponjosas.
El Jefe de Objetivo se movió a la chimenea y comenzó a remover las cenizas, buscando alguna braza, para después arrojar ramas y troncos.
Ya con fuego vierte agua en una olla y la coloca cerca de las llamas para calentarla, en ese momento saca una de las vasijas, las hojas dentro del recipiente caen sobre el agua.
Coloca unas tazas con patitas de gato pintadas sobre la mesa, para después verter dentro el agua caliente junto a otro líquido viscoso que tenía en la otra vasija.
En ese momento Garritas Esponjosas maúlla y despierta a las chicas, se asustaron al ver una sombra acercarse a ella, pero se calmaron al observar que era Dolk.
Gazul: - Casi me muero del susto, olvide que llegarías temprano-.
Sonrió y se sentó en la mesa.
Siljka: - No te me quedes viendo, ¡ayúdame!-.
El Hobgoblin la asistió para colocarla en su andadera, ahora todos estaban en la mesa.
La chica goblin sacó algunas galletas y las compartió con sus compañeros.
Dolk sin quitarse su máscara sonreía, esperando ver las reacciones de la cara de sus compañeras cuando dieran el primer sorbo a la infusión.
Las chicas mordieron sus galletas y bebieron de sus tazas, en ese momento sus ojos brillaron y se hicieron un poco más grandes.
Gazul: - ¡Está delicioso!-.
Siljka: - ¡Muy dulce!-.
Ambas bebieron inmediatamente todo sus tazas y volvieron a servirse.
Dolk:- Sí, logré conseguir más miel-.
Mostró una de sus vasijas, en su cuartel tenía varios panales ya que investigaba el veneno de las abejas, al mismo tiempo usaba la miel y cera.
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Siljka: - ¿Y porque no te quitas la máscara y pruebas de nuestras galletas?-.
Pregunto con dudas, ya que jamás había visto a Dolk sin esa mascara extraña y perturbadora.
Dolk: - Es que no me gusta mucho mi rostro-.
Se quitó la máscara con algo de pena, ya que tenía un horrible rostro incluso para los estándares de belleza de los goblins y hobgoblins.
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*Rostro de Dolk.
La chica centauro casi se cae al verlo mientras Gazul se reía.
Su rostro no tenía ese aspecto aterrador y tosco que atrae a las hembras de su especie, por lo que se consideraba horrendo.
Siljka pensó que era hermoso, mientras a Gazul le parecía un poco feo, aun así continuaron con la reunión de amigos, amantes de las infusiones y los dulces.
*Nota: Parte final.
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