Nacido maldito con la asquerosa apariencia de un orco de bajo nivel, acaso los dioses lo abandonaron.
Pero no son momentos de lamentos, es tiempo de consumir, evolucionar y con sus manos llenas de sangre cambiar el brutal destino que se le fue sente...
El enorme carnero se encontraba frente al viejo Orco, eran dos titanes los cuales no tenían intenciones de retroceder, la tensión entre ambos era tal que algunos de los subordinados comenzaron a sudar.
Bomper: - Es genial que no huyeras, es aburrido perseguirlos -.
Apretó su enorme puño, mientras ambos se sonreían.
Yuzari y Garritas Esponjosas se alejaron para no verse envueltos en este terrible combate, el impacto de cualquier ataque proveniente de ellos sería suficiente para asesinarlos.
Tarl: - Te volviste más poderoso de golpe, dime ¿fue acaso tu título capital?-.
Preguntó sin titubear, mirando su cuerpo de arriba hacia abajo.
Bomper: - ¿Has escuchado sobre los Títulos Capitales?, bueno poco importa, pronto terminara esto -.
El Emperador rápidamente se protegió con su Escudo del Gran Tejón.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Escudo del Gran Tejón, imitando la fiereza junto a la durabilidad de los Grandes Tejones, este escudo aguanta un enorme abanico de tipos de daños justo como la bestia en la que está influenciada. Los metales usados varían, están apilados en delgadas capas una encima de la otra, para terminar fundiéndose y golpeándolas hasta quedar completamente unidas como un acero de damasco.
El puño de Bomper se hundió en la placa metálica, el chirrido del metal retorciéndose junto al aumento de la temperatura ante la fricción y deformación, dejaron de un solo golpe inutilizado el valiosísimo escudo.
Si el objeto que protegía a Tarl había caído destrozado ante el poderoso puño del Grandioso, todos miraron con morbo el estado del Orco.
Sin embargo sus ojos se abrieron grandemente al ver como con su brazo había frenado aquel golpe, sin recibir ningún tipo de daño.
Tarl: - ¡Oye sabes lo difícil que fue fabricar ese escudo! -.
El Emperador agitó su brazo para hacer a un lado el puño del Grandioso.
Bomper: - Eres un poco duró, casi me da lastima asesinarme ¿Qué habilidad usaste?-.
Preguntó mientras miraba su propia mano sin ningún rasguño o moretón.
Tarl: - No use ninguna habilidad, la verdad me intimidas por un momento, pero ahora simplemente veo lo insignificante que eres -.
Volvió a ver a sus esclavos pensando cómo usarlos.
Bomper: - Grandes palabras para un insecto, incluso me das la espalda, que encantador eres -.
Sujeto su martillo de guerra con fuerza y lo azoto contra la parte trasera de la cabeza del viejo Orco.
El Orco Umbrío sobo su nuca al sentir una pequeña molestia, todos se quedaron estupefactos, esto no era normal pues aquel golpe debería ser capaz de matar a cualquier criatura.
