Parte 10.7.1. Amor Caprino.

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Con la enemistad terminada por ambos bandos comenzaron a compartir información y relacionarse más entre ellos.

Con todo esto Yuzari fijó sus ojos sobre Bomper, sin embargo esta vez no era para algún tipo de agresión.

Sin pensarlo mucho se acercó a él, quien casi le doblaba el tamaño, ella con ambas manos comenzó a sobar el duro abdomen del Grandioso.

Yuzari: - Que espécimen tan grande y duro -.

El macho cabrío simplemente la miró hacía abajo sin mover la cabeza, mostrando su superioridad junto a su gran orgullo.

Bomber: - En todo los sentidos soy grande y duro -.

Sonrió enormemente, mientras varias chicas cabras se sonrojaban a lo lejos.

Yuzari: -Qué te parece si tu y tus grandes cosas me ayudan en un experimento en mi Centro de Magia -.

Sus ojos llenos de lujuria miraban al macho frente a ella deseando devorarlo.

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El viejo Orco pudo oler algo muy dulce en el aire, volteando a su alrededor observó que todos los machos comenzaron a olfatear en sus alrededores.

Tarl: - Una hembra en celo, sin embargo sus feromonas están inundando el lugar, pronto será rodeada por cientos de machos, pobre chica quien será la desafortunada -.

Camino siguiendo su olfato para observar a la mujer súper fértil.

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Yuzari: - Qué dices Grandioso, ¿no me quieres ayudar un poco?-.

Le hablo de manera coqueta.

Bomper: - No, primero aprende a bañarte chiquilla apestosa -.

Esta era una realidad la Jefa de Magia se centraba tanto en su investigaciones que normalmente se bañaba una vez cada tres meses.

Esta frase le generó una gran herida en su corazón a la joven chica.

Bomper: - Además aun eres un mocosa toda plana y sin gracia -.

Otro duro golpe para la Jefa de Magos.

El Grandioso sabía que esta joven estaba apenas comenzando a ser una adulta, por eso emite esta enorme cantidad de feromonas, sin embargo su delicado y pequeño cuerpo aún no estaba listo para ser preñado, por lo que decidió alejarse de ella y continuar con sus labores .

La joven chica se quedó triste de pie justo en el mismo lugar, mirando al suelo al ser rechazada por buenas razones.

Al instante un Hombre Cabra saltó sobre Yuzari intentando desvestirla, con gran violencia intentaba dominar y mancillar, por suerte pudo mandarlo a volar con uno de sus hechizos.

Asustada volteo a ver a su alrededor para pedir ayuda, sin embargo una gran cantidad de Hombres Cabras comenzaron a reunirse en los alrededores, sus ojos viciosos solo mantenían su vista sobre la joven.

Yuzari por su parte entró en razón, esto era muy malo ya que se encontraba lejos de sus compañeros, rodeada por machos llamados por sus feromonas.

Por su calentura ella había olvidado lo que les sucedía a las hembras fértiles fuera del Imperio Ork Kus Khan.

Levantó sus manos para crear hechizos, sin embargo contra esta enorme cantidad de enemigos realmente no tendría muchas oportunidades.

Los Hombres Cabras iniciaron su avance, de todas direcciones se escuchaban sus risas, sus fuertes respiraciones, su fuerte olor a machos, esto comenzó a marear y asustar a la Jefa de Magia.

Yuzari: - Me siento muy débil, tiemblo sin parar, tengo miedo, ¡Sálvenme! -.

No pudo lanzar ni un hechizo antes de sentir como un Hombre Cabra se le acercó por la espalda y la tomó por el abdomen, llevándola a ella del suelo para que no pudiera correr.

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El Emperador seguía caminando buscando a la chica, sin embargo el grito de una joven la alteró.

Tarl: - ¿Yuzari? -.

Corrió lo más rápido que pudo a la dirección del grito, llamó a sus No-Muertos para que buscaran a su compañera.

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El Grandioso tenía sujetada del abdomen a la joven chica apretándole contra su esculpido cuerpo.

Bomper: - ¡Esta preciosa hembra es mía, si la tocan los mato! -.

Con un poderoso grito de macho alfa y aplastando con su pie al Hombre Cabra que intentó mancillar a Yuzari, todo retrocedieron, no valía la pena jugarse la vida por esa chica plana.

Entre lágrimas abrazó fuertemente a su salvador, al mismo tiempo llegó el Emperador.

Tarl: - ¡Qué rayos crees que haces con ella!-.

Furioso gritó mientras le apuntaba con su dedo, por lo que Yuzari se interpuso y explicó la situación a su Emperador.

Tarl: - Ho, debes tener más cuidado cuando estamos fuera Yuzari, como Jefa de Magia debes mantenerte cuerda en cualquier situación ya demostrar a los demás porque tienen una posición superior -.

La joven chica simplemente inclinó su cabeza asistiendo las órdenes de su Emperador.

Tarl: - Por otra parte tiene mi bendición para que se comprometan los dos, espero que tengan poderosos hijos que protejan nuestras tierras -.

Yuzari brincó de alegría, mientras el Grandioso hizo una cara de disgusto.

Bomper: - Soy el Pecado del Orgullo por lo que no planeo salir con alguien que no sea de mi nivel, mucho menos con esta apestosa que desconoce la higiene -.

El Emperador casi se le sale una carcajada, ya que en realidad Bomper era alguien que cuida mucho su forma de vestir incluso huele a flores, es un metrosexual, mientras que Yuzari es alguien que descuida mucho su imagen y realmente apesta a sudor.

De regreso al Imperio lo primero que hizo la Jefa de Magos fue asearse, era algo que haría todos los día desde ahora, justo encontró a sus compañeras platicando sobre el pasado de Larada y comer deliciosos pastelillos de miel.


*Nota: Parte final.

Reencarne en un Orco (Re)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora