Nacido maldito con la asquerosa apariencia de un orco de bajo nivel, acaso los dioses lo abandonaron.
Pero no son momentos de lamentos, es tiempo de consumir, evolucionar y con sus manos llenas de sangre cambiar el brutal destino que se le fue sente...
*Nota: +90k de vistas en "Reencarne en un Orco (Re)", se que no le he podido dar la atención que deseo y seguramente que ustedes esperan, por lo que agradezco grandemente su apoyo.
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*Orc Kus Khan (Después de la invasion)
La devastación dejada por los invasores era brutal, muchas de las casas estaban en tan mal estado que era preferible terminarlas de derribar y construir una nueva.
Algunos grupos se dedicaban a mover los cadáveres a un lugar en específico, donde se les quitara todo lo que pudiera ser usado, ya después otro grupo los categorizaba los cadáveres para ser usados como alimento o ser quemados.
Algunos médicos que provienen de otros pueblos daban asistencia a los sobrevivientes o los lesionados durante la guerra.
Las criaturas más grandes se dedicaban a mover los escombros, abrir nuevamente algunas rutas obstruidas, traer materiales naturales para comenzar las reparaciones.
El ánimo en la Capital actualmente se encontraba por los suelos, era una realidad que terminaron ganando, pero el precio por la victoria fue grande.
Entre los grupos se susurraba sobre la inesperada ausencia de su líder, no era común verlo sin actuar en una situación grave como esta.
El héroe Blanco por su parte comenzó a ganar poder político, llevando siempre con él una enorme lanza, la cual tenía incrustada la cabeza del Oni de Hierro Fi Zou.
Fausto: - No se preocupen, el Emperador Tarl se encuentra resolviendo unos problemas en el sur, por lo que está en nosotros que la Capital Ork Kus Khan regrese a ser gloriosa -.
Habló alegremente a los Hobgoblins y Minotauros que murmuraban sobre Tarl.
Trabajadores: - Sí, Principe -.
Estos regresaron con su labor con una mentalidad más calmada.
Para Fausto fue sencillo ganarse la confianza de los seres civilizados como los Elfos , Humanos y Enanos, ya que era reconocido como un verdadero héroe, el legítimo sucesor del Reino Borgalde.
Por otra parte para ganarse la confianza de estas criaturas bestiales necesito la ayuda de Dendro el cual lo tenia amenazado, llevar encima la cabeza del Oni y demostrar su enorme fuerza, con esto fue aceptado un Jefe, claro que como los civilizados se referían a él como Príncipe los demás también lo tomaron como su apodo.
Dendro por su parte se encontraba cuidando al Emperador que en cada momento empeoraba, junto a él se encontraban algunos médicos que estaban al pendiente de Tarl.
El Jefe de Expediciones Dendro no permitía que estos médicos salieran de esta casa por ningún motivo, todo era para que no se pudiera correr la voz sobre el estado del Emperador.
