Jungkook es un universitario con una vida aparentemente normal, hasta que una noche conoce a un hombre misterioso que hace cambiar todo. los secretos y pasados junto con el amor se mezclaran de forma caótica abriendo heridas, mientras afuera hay una...
Un pitido lo dejo sordo por algunos segundos, percibía voces a lo lejos que eran mas debiles que la intensidad de sus latidos. Se intento levantar con esfuerzo sintiendo tierra en sus manos y en el ambiente; pronto tomaba consciencia de lo sucedido: la gente en el suelo, el polvo, y el dolor en su cuerpo que sentia dejaba claro el accidente.
El sentimiento de deja vu lo invadió.
No podía escuchar claramente, sentía su cabeza doler y su visión parecía verse afectada también. Jungkook miro hacia al frente, dónde había una nube de humo, consecuencia de la explosión. El área estaba completamente destruida.
-....kook....¡Bajo..!- una voz a lo lejos lo llamaba pero los gritos y el humo no dejaba identificar el emisor ni el mensaje.
Sus manos fueron a su cabeza mareada, sintíendo algo húmedo, bajo sus manos un poco acercandolas a él para ver qué era, pero todo estaba borroso. paso sus manos por su ojos intentandolos limpiar inutilmente incluso ensuciandolos con el líquido desconconocido. el sonido de algo acercandose a un paso veloz hizo que parara su acción.
-¡IDIOTA, TE DIJE QUE ABAJO!
Tan pronto volteo hacia el sonido, fue recibido con un tackleo. El peso lo hizo caer el suelo,girando un par de veces en el suelo, su cabeza y cuerpo fue protegido por el ajeno, disminuyendo el impactó.
Sus ojos manchados de su sangre se quedaron contemplando al rostro que lo había salvado, sus facciones finas pero definidas tan conocidas, le dificultaba creer que el lo había protegido.
-¿Jimin?
-¡Que demonios!¡'Por qué no te mueves y estás como estúpido ahí quieto, pudiste mo...!-se calló cuando observó sus mano llenarse del liquido rojizo. La cabeza de Jungkook derramaba sangre, lo suficiente para llevarlo al médico, sin embargo era obvio que no era opción.
-¡Oye!- pasó sus mano enfrente de sus ojos esperando una reacción, movía sus pupilas y se mantenía consiente, pero se veía débil, no le daba más de 20 minutos para que se desmayará.
-¡Quédate aquí!-recargo su cuerpo en una mesa tirada, para que no fuera descubierto.
Lo que faltaba, un soldado menos, un problema más.
Por la mente de jungkook atravesaban mil cosas, flashes de cómo había llegado a esa situación. El estaba con Jin corriendo, luego comprando algo, también recordaba ser golpeado por Suran por llegar tarde y lo último ver la mirada desesperada de Taehyung.
Pero además de otros imágenes que no pertenecían a ese tiempo ni espacio. Cadáveres a cada que pasos daba, escucha a gritos y sentía el mismo polvo en el aire, cada imagen y recuerdo cambiaban al ritmo de que alguien disparaba una bala en aquel lugar.
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-Se desmayo en menos de 20 minutos...necesita mejorar su resistencia- dijo el chico de cabello anaranjado ganándose los ojos molestos de Taehyung.
-Si no hablas explotas ¿verdad?-dejo de vendar la cabeza de Jungkook para darle toda la atención a su molesto compañero, que solo sonrió inocentemente ante el comentario.
