WHO IS THE EVIL?

60.- Traición y Deseó

Debió saber que no podia controlarlo, debio saber que la atracción hacia el mundo prohibido era demasiado fuerte para que pudiera manejarlo en ese estado; estaba cayendo, de la mano del anfitrión del nuevo mundo.

Jimin corto la pastilla, que estúpido era, era malo, las drogas eran malas, ¿Quién no sabía eso? Entonces ¿Cómo fue que dijo que si? ¿Cómo fue que introdujo ese maldita sustancia a su cuerpo?  Nunca podría explicar como cayó ante tal tentación.

El mundo se empezaba a teñir de colores extraños, el momento de el sorbiendo por su nariz aquel polvo lo hacía reír, ¿por qué su mundo y mala desiciones eran tan graciosas?

—Jungkook tenemos que salir de la vía pública, será mejor que te lleve a casa, si un policía te atrapa así estaremos en problemas.

—¡Policia...policía, policía! Siempre se interpone, ¡los voy a pisar como unos  insectos!- mientras tambaleaba imito la acción de pisar.

—sisi...Acompáñame al auto ¡no te atrevas a vomitar!- 

advirtió solo provocandole gracia al menor por su expresión severa. Así lo hizo el pelinaranja, paso un brazo ajeno por su hombro y empezaron a caminar o bueno, jimin caminar y jungkook intentarlo,mientras esto sucedia el pelinegro admiraba a su mayor, veía de una forma tan irreal al chico, como si una aura dorada lo rodeara ¿aquel magntismo era efecto de las drogas?

—Jimin, que envidia tengo...eres muy...muy genial...-musitio

El pelinaranja se sorprendió al escuchar esas palabras, era la primera vez que decía algo así; realmente ya estaba muy fuera de sí.

—Tienes todo lo que quieres sin esfuerzo...vives una vida tranquila, no pareces atormentado con nada...como si tu vida  hubiera estado bien, quiero eso...siempre lo e querido; alguna vez lo tuve...pero fue tan fugaz...

Recostó su cuerpo en el asiento copiloto con un rostro serio ¿vida perfecta? ¿había tenido una vida capaz de ser envidiada por un prodigio cómo Jeon? Talvez tenía razón, todo fue fácil, no había nada de que arrepentirse en su camino, sin embargo, algo sonaba erróneo en la deducción.

—asegurate de no arrepentirte de tus decisiones mañana.-dijo en un tono sobrio

—¿por qué el tiempo tiene que pasar? Solo quiero regresar y quedarme estancado en la felicidad, ser infinito en el basto universo que tiene mil líneas del tiempo que ofrecer, miles de dimensiones, en una debo ser feliz...-miro hacia la distancia—quiero ir tanto a casa...

Los ojos de Jimin brillaron al recordar un chico en su pasado decir una frase muy parecida a la del pelinegro, no sabia por que, pero lo supo en ese momento.

"¡Quiero ir a casa!"
"Quiero ir tanto a casa..."

Lo entendió, la petición que había exigido tanto Jungkook por primera vez era comprendida, alfin alguien entendía lo que quería. El pelinaranja se puso el cinturón antes de hacerle la última propuesta de la noche.

—Acaso...¿Quieres ir a Busán..? 

La pregunta le sonó irreal, Jungkook sintió su cuerpo ser invadido por un sentimiento tan extraño que hacía explotar sus entrañas. Sus ojos  no pudieron expresarse mejor, empezando a regar por todo su rostro rojo lágrimas que no entendía por qué salían.

—¿Ha...Harías eso por mí...?

Al voltear hacia la dirección del menor la imagen le sorprendió, por no decir que lo asusto; sus ojos lloraban y parecía volverse agua, pero su sonrisa era la más feliz e ilusionada de todo Seul; Jimin no pensó que daría en el clavo. Jungkook dijo que nisiquiera le gustaba Busan, entonces ¿por qué si tenía malos recuerdos, en su corazón había nombrado Busán cómo su casa?