3- Haitani Rindou ☠.

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Cuando se volvió tan grande su espalda...

Un par de minutos después llegamos al enorme centro comercial de Tokio así que nos estacionamos fuera y rindou bajo quitándose el casco y extendiendo una mano en mi dirección para ayudarme a bajar.

-Para que vinimos al centro comercial rin?-
Pregunté tomando su mano y bajando con el.

-bueno pensé que tal vez podíamos ver películas en mi casa que opinas-

-pero esta no es tu casa-
lo miré arrogante.
-ademas, que no tienes trabajo?-

-ya se que esta no es mi casa tonta pero pensé que podíamos comprar algo para comer mientras-
respondió jalandome de la mano en dirección a la puerta.
-ademas, soy tu guardaespaldas no? Mientras te tenga en mi vista estoy cumpliendo con mi trabajo, anda coge lo que quieras yo lo pago-
tenía un punto ahí.

Conoci a los Haitani cuando tenía 4 años y mis padres se mudaron a ese pequeño apartamento en Roppongi, mi hermano es 12 años mayor que yo así que no podía jugar con el.

-que se supone que debo llevar- Pregunté mirando los anaqueles mientras Rin llevaba el carrito de compras.

-lo que tu quieras, galletas helado, Nutella, lo que se te antoje comer para que puedas estar más comoda-

-lo que tu quieras, galletas helado, Nutella, lo que se te antoje comer para que puedas estar más comoda-

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Rindou caminaba recargado en el carro mirando diferentes cosas y dedicándome una fugas mirada cada tanto.

-Bien, me prepararias hamburguesas?- Pregunté colgándome de su brazo y recargando mi cabeza en el a forma de abrazo.

-claro hermosa, lleva lo que quieras- inclino un poco su cabeza para susurrarme aquello.

-tambien puedo llevar ropa?-
Pregunté mirando el segundo piso al ver que muchas chicas bajaban con bolsas de ropa.

Rindou se enderezó para mirarme fijamente solo para luego volver a su posición.

-Ya te dije que lo que quieras yun- suspiro cerrando los ojos.

-genial, primero llevemos toda la comida y luego vamos por la ropa-

-no seria mejor al revés?-
Cuestionó dudoso.

-no, porque así podemos pedir que envíen la comida a tu casa mientras buscamos ropa, tardan como hora y media en enviarla-
lo miré sonriendo a lo que solo volvió a suspirar y me siguió.

Un rato después teníamos el carro con lo que comeriamos algunos paquetes de sushi, algunas golosinas dulces, otras saladas un par de cereales, algunas frutas y poco más;

Mil Amantes | Tokyo Revengers [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora