Mil Amantes | Tokyo Revengers [+18]

24- Confesión.

-🗣-

La mañana llego cuando el joven de blanca cabellera estiraba la mano para sentir el cuerpo de su amada sin sentir nada mas que la fría cama a su alrededor vacía.

Este entre abrió los ojos para buscar a la joven pues estaba seguro de que habían dormido juntos anoche y que no solo era un sueño.

-Yuuun, donde estas-

Se levanto tallandose los ojos para luego salir de la habitación y encontrar a la pálida chica sentada frente a su gran ventanal admirando la vista de la fría mañana mientras se morida la una de uno de sus pulgares.

-Hey que haces aun es muy temprano, ven vuelve a la cama- musitó el joven.

-Lo siento, no podía dormir y no quería despertarte- La chica de claros cabellos empezó a tallarse los ojos al ver el reflejo de su compañero acercándose, no quería que notara las lágrimas que habían estado bajando sin permiso por su rostro.

-Son las 8 apenas.... quieres volver con Ran...-

Aquellas palabras salieron sin
mucho ánimo, esa era la primera ves en años que volvieron a dormir juntos;

Aunque nunca lo a admitido abiertamente, el peliblanco disfruta enormemente de la compañía de la pequeña chica ya que es la persona que más ama en todo el mundo, incluso la ama más de lo que se ama a si mismo pero desde que se fue a vivir con su ahora ex novio de secundaria dejaron de pasar tanto tiempo juntos, asi que queria pegarse lo más que pudiera a la idea de tenerla para el aunque fuera durante unas horas más.

🌹
-No creo que halla llegado aun, pero estoy bien...-

La verdad es que me levante porque un rato después de quedarme dormida sentí como la mano de Izana me acariciaba el trasero y las piernas pegándome más a el dejándome sentir lo duro que se ponía su miembro.

Se que no somos hermanos de verdad y que no hay ningún lazo sanguíneo entre nosotros pero realmente me sentí incomoda cuando eso paso... siempre lo he visto como a un hermano y pensar en que se exita tocándome es ... raro.

-La mañana esta fresca, porque no te acuestas conmigo un rato mas- pude sentir su mano acariciándome el cabello, ahora estaba parado tras de mi y por alguna razon eso me hizo doler el estomago.

-No hace falta ya no tengo sueño- nunca había visto este lado de Izana y ciertamente me empezaba a poner muy nerviosa.

-Pero yo si- reclamó -Vuelve a la cama conmigo ahora- si había una razón por la que ninguno de nosotros rechistaba ante sus ordenes era porque siempre parecia darlas como si fuera a matarnos por desobedecer, no era algo que me molestara pero justo ahora escuchar eso dio un vuelco a mi corazón pues sabia que tenia que obedecer.

-Pero no te dejare dormir- respondí tímidamente.

-No me quiero dormir, solo quiero estar contigo un rato mas-

[Maldicion entonces empezó a tocarme concientemente?]

Lo segui a la habitación temerosa, una voz en mi cabeza me gritaba que iba a violarme pero la lógica me decía que no, después de todo prometió cuidarme como a su hermanita... verdad?.