25- Patineta.

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Izana se veía triste mientras decía aquello último, como si se hubiera resignado hace mucho tiempo así que me sente junto a el y me pegue fuerte a su brazo, estar con el me hacia sentir como en casa.

Pasamos el resto de la mañana y parte de la tarde viendo series en la tele y comiendo algo de ramen instantáneo;
Izana cocina muy bien pero parecia querer aprovechar cada segundo que pasábamos a solas asi que lo deje pasar.

Como a eso de las 3 de la tarde escuchamos que tocaban el timbre así que Izana fue a abrir mientras yo preparaba un poco de te en la cocina.

-Se me olvido darle las llaves, pero no pasara de nuevo esta bien- El mayor de los Haitani había vuelto de su larga noche con esas dos chicas.

-Carajo Ran como dejaste que hicieran esa mierda, vives de tu puta apariencia sabes cuanto valor te quitan estas mierdas, que voy a hacer contigo- Izana parecia molesto pero la expresión en su cara era la misma de hace unos momentos, únicamente había cambiado el tono de su voz.

Salí de la cocina con los dos tez en la mano y el cabello recogido en una coleta para ver a Ran despeinado y lleno de chupetones hasta donde la camisa de vestir, ahora desfajada dejaba ver.

No pude evitar verlo con un poco de asco al notar tantos chupetones y marcas de labial corridas por su cara, nada que ver con el guapo hombre que vi anoche.

-Veo que a Cenicienta le dieron las 12 mientras no estaba- Dijo después de ver mi reacción a su apariencia. 

-Pudrete- sonrei y me sente junto a Izana poniendo mis piernas sobre el

-Y bien que quieres- Izana lo miraba desafiante mientras me acariciaba una de las piernas.

-Que más voy a querer, vine por ella si no mal recuerdas esta viviendo conmigo.

De nuevo compartían esa mirada de rivalidad que incomodaba tanto.

El teléfono de Izana sono desde la encimera de la cocina asi que se levanto para ir a verlo.

-Y que tal tu noche, te divertirse- abrace mis piernas haciéndome bolita en el sillón -Eran dos chicas interesantes-

-No realmente cuando me las lleve al hotel dejaron de ser divertidas las cosas.

-Para volver a esta hora, se nota. 

-Bueno una de ellas se fue así que me diverti con la otra... espera como sabes que eran dos- Ran se había sentado abierto de piernas mientras se recargaba en el respaldo del sillón como si fuera su casa.

-Los vi cuando fui al baño... no cerraron bien la puerta- evitaba mirarlo a los ojos asi que solo miraba al suelo o a mi taza de te.

Durante algunos segundos levante la mirada para verlo confundido devolviendome la mirada cuando el sonido del aire se corto y mi vista periférica capto algo que se dirigia en dirección a la cara de Ran a toda velocidad. 

-Que mierda hicieron ustedes dos anoche!- Izana le había lanzado un vaso que por suerte era de plástico a Ran en la cabeza.

-Puta madre Izana porque haces eso, si esta mierda fuera de vidrio me hubieras matado!-

Me gire para ver a Izana completamente molesto mientras conectaba su celular con la pantalla para dejarnos ver lo que le molesto.

Mil Amantes | Tokyo Revengers [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora