17- Fotos.

1K 93 3
                                    


-Naa tranquilo prefiero ir por las cosas primero ademas les dije a esos 2 que comeria con ellos.

Algunos segundos después habíamos bajado teniendo el auto de kaku a la vista.

-Y que vamos a hacer entonces- kaku abrió la puerta trasera del auto al ver que Izana subió de copiloto.

-Bueno, pueden dejarme en casa así me da tiempo de recoger todo rápido y te llamo cuando tenga todo listo, vas a estar con Izana no?.

-No, mejor quédate a cuidarla- respondió Izana sin esperar respuesta de kakucho. 

-Que, a mi no me invitaron a comer o que?-

-No, solo a mi-

-Jaja ok, asi me ayudas y terminamos más rápido, yo te invitaré a comer kaku- el pobre se sentía como perrito maltratado cada que su amo se negaba a ir con el a x parte.

-Yupi - Respondió Kakucho claramente decepcionado. 

Media hora paso para que finalmente llegáramos a esa pequeña y abandonada casa.

-Bien te dejare primero porque Emma vive más lejos, en cuanto deje a Izana volveré contigo esta bien-

-Esta bien papá yo espero- reí un poco bajando del auto con ambas mochilas y cerrando la puerta del auto tras de mi.

Los vi alejarse mientras sacaba las llaves del bolsillo delantero de una de las mochilas.

-Hola de nuevo ..- murmuré mientras abría la puerta principal. 

Al abrirlo un paisaje grisáceo me dio la bienvenida;
A la derecha de la puerta una zapatera enorme en color negro esperaba por mi.

[Demasiado espacio para 2 personas no lo crees?]

Abri una de las puertas dejando mis tenis en su interior y abri uno de los cajones para tomar un par de pantuflas.

Recuerdo que cuando la compre solo podía pensar en tener suficiente espacio para cuando nuestros amigos nos vistaran... claro que eso nunca paso pues casi nunca estuvimos aquí.

Entre a la sala para notar esos sillones en color morado con terciopelo llenos de polvo acompañados de una pantalla enorme aun con ese plástico protector de la tienda.

Estos eran un sillón chico y uno mediano con patas de titanio, muy elegante a mi parecer... un gasto estúpido desde la vista de Mitsuya. 

-Hey chicos, lamento que estén llenos de polvo..- susurré pasando la mano por encima de uno de ellos levantando algo con la yema de mis dedos
-seguro que en su siguiente hogar los tendrán muy limpios...

Senti las lagrimas agolparse en mis ojos por la nostalgia, fue doloroso recordar todo aquello.

Las puertas de las habitaciones aun yacian cerradas pero decidí dejarlas para el final, en su lugar me pase por la cocina mirando todas esas cosas que nunca pude terminar de usar.

*Lleva eso también, necesitarán una cafetera cuando estén llenos de trabajo* fueron las palabras de Senju mientras metía aquella linda cafetera negra en el carrito.

Mil Amantes | Tokyo Revengers [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora