Capítulo 7

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— Deja las hipótesis estúpidas a un lado. La mafia se está apoderando de todo el país y si no hacemos algo al respecto, será un tremendo caos en el país.

— Esas dos mafias son tan invisibles que es difícil encontrarlos, joder, mi estrés y el dolor de cabeza que tengo me está matando.

— La subdivisión está en zonas aledañas y boscosas, talves podamos encontrar información por allí.

— Eso hemos venido haciendo desde el momento que se supo sobre esas dos mafias, pero no hay resultados satisfactorios. Son como personas invisibles que sin previo aviso ocasionando estragos por donde vayan.

— El comandante está furioso.

— Lo sé, pero estamos haciendo todo lo que esté en nuestro alcance para atrapar a esos criminales.

La puerta fue abierta.

— Agentes, el Comandante los está esperando abajo en la camioneta, nos acaban de informar que se encontraron cuerpo desmembrados  y uno de los oficiales que fueron a resguardar la zona asegura que es un mafioso.

Los dos Agentes se miraron uno con el otro un poco desconcertados.

— Estaremos en unos minutos.

— De acuerdo.

Los dos Agente salieron de la oficina con rumbo al ascensor. Pasaron unos segundos y llegaron al piso de abajo, rápidamente salieron de éste y se dirigieron hasta su comandante, ya que aveces los hablaba cuando demoraban en una situación como esa.

— Creo que se fueron a tomar un té antes de venir rápido hasta acá.

Sabían que no podía responderle más allá de "lo siento" a su comandante, así que eso mismo dijeron para no tener que ser regañados por él. Pasaron minutos, casi media hora por el tráfico, y llegaron a una zona boscosa, lugar donde se informó sobre los hallazgos de algunos cuerpos mutilados.

Al llegar a la escena, los Agente tuvieron que taparse la nariz por el fuerte olor putrefacto que desprendía la escena, hasta que uno de ellos empezó a toser.

— Que asco — susurró uno de ellos.

— Buenos días Comandante. El informe es este — le indicó la carpeta — Antes de ser mutilados, fueron torturados con arma blanca mientras que uno de ellos fue ahorcado hasta matarla e igualmente tiene muchas heridas por todo su cuerpo. En estos momentos están levantando los cadáveres para hacerle una autopsia mucho más profunda y reconocer los cuerpos.

— Correcto — el chico asintió y se fue ayudar a sus compañeros a levantar los cuerpos — Estoy seguro que es obra de ese maldito N. R. — siseó el comandante.

— Creo que no se cansó con matar a muchas personas en la estación de trenes y en las demás ciudades.

— Creo que lo hicieron por territorio, los mafiosos siempre actúan así.

— Como haya sido la situación, solo quiero encontrarlos a los dos — siseó enojado el Comandante — ¿Han tenido algún contacto con Sander?

— No comandante, además tenemos miedo de que algo malo le haya pasado a nuestro compañero, porque hace siete meses que no sabemos nada de él. Hemos tratado con muchos medios localizarlo, pero es como si se lo haya tragado la tierra.

— Sabía que no debía dejarlo solo. Más seguro estaba de que vayan tres más.

— Iba a ser peligroso, comandante. Solo dos estaba más que suficiente para adentrarse a la mafia como infiltrado.

— Ese fue mi error. Necesito información porque la que me dio antes de desaparecer fue muy escasa y no ayuda en nada para encontrar la zona de ese mafioso.

La debilidad de un mafioso (Segunda Trilogía) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora