La debilidad de un mafioso (Segunda Trilogía)

Capitulo 19

—  Estos documentos, oh por dios — dijo el Agente Ben al ver el contenido de aquellos papeles — Son muchas estafas de hace 14 años atrás y todas son hechas por ese mafioso.

— Ese fue su comienzo — habló el Comandante — Un mafioso necesita mucho dinero para comenzar a originar su imperio — siguió mirando los documentos — Hace años hubo muchas denuncias por estafa, pero nunca se encontró el responsable. Ahora, ya tenemos al culpable.

— Fue mucho tiempo, ¿Por qué no pudieron atraparlo? — preguntó Louis — Si fue el comienzo de su imperio, entonces fue un novato. Debieron investigar bien.

— Les recuerdo que estos casos son en una comisaría o un estación de policía. Si pasa cinco años, esos casos van directamente a una organización gubernamental para que no lo archiven. Pero, en ese tiempo estaba un Comandante demasiado incompetente y que abusaba de su poder, a tal punto que sobornó a muchos jueces y dejó en libertad a muchos criminales. Creo que pasó ya seis años de eso.

— Entonces ¿quién siguió con el caso?

— Lo archivaron por falta de pruebas. Y bueno, casi la mayoría de casos se archivaron por la culpa de ese Comandante.

— Entonces ¿hará que el caso se abra con estas pruebas documentales?

— Por supuesto que si. Será un largo camino en encontrar quién realmente es N.R., y todos su actos ilicitos.

— Tenemos tres casos: El del mafioso N.R., sus actos ilicitos, y encontrar a mi hermano — dijo el Agente.

— Aunque el caso de tu hermano es directamente al FBI, haré todo lo posible que toda comunicación me lo den a mi, ya que tú eres su pariente.

— Gracias Comandante.

— Buenas tardes, Comandante. Hola chicos — saludó una oficial y tanto el Comandante como los Agentes la saludaron.

— Oficial, ¿Pasó algo?

— El Comandante del FBI, Frank Must, viene para acá. Me supo manifestar que necesita hablar urgentemente con usted.

— Muchas cosas han pasado desde ese día. El anterior Comandante realmente renunció a su puesto — susurró el Agente Louis al escuchar el nuevo nombre del Comandante del FBI.

— Ya pasó dos años de ese caso, Louis. Ese tipo ya murió calcinado en esa mansión... No traigas cosas innecesarias al presente.

— Hubiera querido que la hija saque un libro, sería un éxito total.

— Nadie sacaría un libro lleno de sufrimiento y grotesco. Es como revivir el pasado donde el psicópata más buscado de Estados Unidos era el terror de la ciudad de New York, y bueno, que tanto los dos Comandantes de las organizaciones más importantes del país se encuentran al borde de la muerte, después de que algunos presos los hayan dejado agonizando, hasta ni siquiera poder reconocerlos.

— De acuerdo, no hablo más del tema.

— Cuando llegue el Comandante, lo traes a mi oficina.

— Ok, me retiro.

La oficial salió de la oficina y el Comandante nuevamente visualizó detenidamente los documentos.

— Existen muchos documentos de estafa y lavado de dinero, y me sorprende mucho que empresas muy reconocidas por todo el mundo estén involucrados con estos actos ilicitos.

— El dinero de los mafiosos — dijo el Agente Black — Ahora entiendo su éxito.

— El éxito de una empresa siempre tiene algo grotesco detrás de aquello — dijo el Comandante — Se abrirá un caso por esto.