Cuatro días después
Habia pasado cuatro días desde que enviaron la solicitud de allanamiento y al fin fue respondida por su superior. Ahora, se encontraban al frente de la residencia que la misma persona anónima había escrito en aquel papel junto con la caja para encontrar la información que tanto buscaban.
— ¿Esta es la casa?
El Agente miraba confundido la residencia, teniendo un pequeño recuerdo de haber estado antes allí.
— Si, ¿por qué?
— Está residencia se me hace conocida, es como si ya hubiera estado aquí en mis tiempos de juventud.
— Creo que estás delirando — comentó Ben, sacando unos papeles de la carpeta.
Y claro que no estaba delirando ni nada por el estilo. Louis tenía un pequeño déjà vu con aquella residencia, y estaba más que inquieto por las sensaciones que estaba teniendo en ese justo momento, cuando en verdad debe estar atento en todo lo que pudiera investigar dentro de la residencia.
— De esos recuerdos, ¿alguna vez investigaste está casa, Louis? — preguntó el Comandante.
— Solo es un recuerdo vago, Comandante.
— Entiendo — su mirada se dirigió hasta los oficiales — Vigilen toda la zona.
El oficial mayor asintió y se dirigió hasta sus compañeros para darles indicaciones de lo que tenían que hacer todo el tiempo hasta que el Comandante y los Agentes acabarán con la investigación.
El Comandante hizo una señal para que los Agentes lo siguieran. Louis, por su parte, le comenzó a doler la cabeza, pero trató de poner atención a las indicaciones de su Comandante, ya que tanto su compañero como él debían investigar la planta de arriba mientras él investigaba la planta baja.
— Cualquier cosa que encuentren me comunican por el walkie talkie.
— Por supuesto, Comandante.
Louis y Ben se dirigieron a la planta de arriba sigilosamente mientras miraban todo su alrededor. Ben notaba a Louis un poco desorientado e inquieto, así que él estaría más al pendiente de la investigación. Cada vez que topaba con una habitación, Ben era quien se encargaba de inspeccionarlo mientras que Louis solo se quedaba en el umbral de la puerta mirando todo el interior de la habitación.
Siguieron así por tres habitaciones más sin éxito de encontrar nada en su interior, más que solo muebles tapados por sábanas blancas. Entraron a la siguiente habitación, Ben empezó a buscar en cada rincón de la habitación mientras Louis estaba inspeccionando y de ve en cuando movía las cosas.
Mientras buscaba algo sirviera en la investigación, un objeto pequeño llamó la atención de Ben que probablemente se golpearía su cabeza en ese momento por tener alucinaciones en plena investigación.
— Esta no es la habitación y tampoco hay nada aquí. Vámonos — habló Louis, saliendo de la habitación.
— Espera — la voz de Ben lo hizo regresar nuevamente.
— ¿Qué ocurre? — preguntó mientras se acercaba a su compañero.
Algo lo había desconcertado y lo pido notar claramente en su semblante, que hasta tuvo que desviar su mirada para ver el objeto que ahora lo tenía en sus manos.
Era una tarjeta de presentación de Agente, y aunque la tarjeta estuviera descuidada, se podía ver que estaba el nombre de Sander Forget, el hermano de Ben.
— M-mi hermano — susurró desconcertado — Mi hermano fue víctima de ese mal nacido. Él lo tiene — siseó la última parte.
— Esto no puede estar pasando — siseó — De todos los mafiosos que hay, porqué justamente con ese maldito.
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La debilidad de un mafioso (Segunda Trilogía)
Misterio / SuspensoQuién creería que aquella chica pelirroja llamada Abby se convertiría en su debilidad y su perdición Su vida criminal tuvo una razón. Su vida se volvió en un laberinto de peligros donde la mafia era un camino fácil para encontrarlo a la persona que...