Capitulo 24

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— Jack — tocó la puerta — ¿Puedo pasar?

— Ya estás casi adentro, Kendall.

— Cómo sea — Kendall cerró la puerta y se dirigió hasta la silla que se encontraba al frente del azabache — La última vez no pudimos hablar por todo lo ocurrido, pero ahora es el momento.

Jack miró a Kendall un semblante de confusión.

— ¿De qué estás hablando?

— Hace muy poco has estado actuando de manera extraña. Tu semblante ha cambiado radicalmente y temo que sea por ella.

Kendall...

— Eres mi amigo, casi como mi hermano, Jack, y no me puedes mentir cuando te conozco desde hace mucho tiempo. Dime ¿qué te pasa?

Jack suspiró manteniéndose calmado y miró hacia la ventana.

— Esa chica... me recuerda a Melina.

— Jack...

— Pensé que había olvidado el pasado  y toda esa culpa que me estaba matando por dentro, pero no fue así. Esa chica trajo los recuerdos que un día supuestamente enterré dentro de mi ser. Tú más que nadie lo sabes cuánto sufrí por haber sido cobarde y nunca hablar con ustedes sobre mis sentimientos... Hubiera sido otra historia, pero sé que ese "hubiera" nunca existirá. De seguro me está odiando. Me lo merezco. Porque a pesar de que intenté mostrar mi mejor sonrisa, no servirá porque dentro de estas cuatro paredes sigo sufriendo por no salvarla.

— Te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir... No debes culparte por haberla amado, porque es la mejor sensación que puede experimentar una persona por otra, pero a la vez se sufre y es injusta. Melina hizo algo imperdonable. Quiso escaparse por las alcantarillas que conecta directamente a la ciudad, y por esa razón Noah la asesinó. Noah sospechaba que algo había entre ustedes, pero nunca le confirmaste cuando él te dió muchas oportunidades para que se lo dijeras y nunca lo hiciste.

— Lo sé. Justamente una semana antes de que ella muriera, iba hablar con Noah sobre mis sentimientos, pero tuvimos que escapar por el ataque de la mafia mexicana.

— Lo recuerdo perfectamente. Ese día estabas muy inquieto y hasta te pregunté qué era lo que te pasaba y solo me supiste decir que debías hablar de algo importante con Noah.

— Si. Debí decirle a Melina que no cometiera ninguna locura, que juntos lo íbamos a solucionar. Solo le hice una promesa de que sería libre y ella me abrazó con tanta felicidad que aún se mantiene en mis recuerdos como si fuera ayer. Promesas vacías que no la cumplí.

— ¿Sabes? Noah también se sentía culpable, pero lo ocultó muy bien. Al siguiente de lo sucedido, Noah se dirigió hasta la zona dónde fue dejada Melina, pero su cuerpo nunca apareció.

Aquella parte de la historia, Jack no tenía conocimiento.

— ¿Qué?

— No pude decirte en su momentos porque te encerrabas en tu habitación y más bien me dedique a cuidarte para que no cometieras una locura. Perdóname por no decírtelo.

— Entonces ella podría estar viva — susurró bajito — Debo hablar con Noah — le dijo a Kendall.

***

— Quiero que se remodelen esta habitación ahora mismo. 

— Si señor...

— Noah, no es necesario — susurró la pelirroja atrás suyo.

Noah se dió cuenta que la pelirroja estaba atrás suyo manteniendo sus manos en su brazo. Parecía que ella aún tenía miedo a todas esas personas que en ese momento estaban rodeados, ya que habían algunos escoltas muy cerca de ellos y algunos sirvientes que ponían atención a todo lo que su Jefe les estaba diciendo.

La debilidad de un mafioso (Segunda Trilogía) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora