— Antes de salir, tengo que decirles unas cosas muy importantes que involucran a mi amada — su agarre se afianzó en su cintura — El plan ya lo saben perfectamente porque Sam se encargó de eso, pero hay una cosa más que deben hacer y van especialmente para tres escoltas.
Todos pusieron atención a lo que su Jefe estaba por decir, hasta Karol se sentía un poco confundida cuando notó la mirada del castaño en ella, ya que hasta ahora no le habían dicho que era lo que tenía que hacer en esa misión. Y lo peor, es que tampoco pudo comunicar algo a su verdadero Jefe sobre este ataque al territorio de un mafioso.
— Escolta 10, escolta 20 y usted, escolta 197 — miró a Karol y los susodichos dieron un paso hacia adelante — Ustedes se encargarán de mi amada en todo momento, ni siquiera pensaran en parpadear porque si veo a mi Abby en peligro, sabrán dónde irá su cabeza después de este ataque.
La pelirroja se sentía mal por los escoltas que tienen la obligación de cuidarla en todo momento. Eso quería decir que si algo malo le pasa, ellos terminaran asesinados por el castaño solo por cometer un error imperdonable.
— Usted — su mirada se dirigió a la chica — Deberá estar pegada a ella en todo momento, mientras que ustedes — dijo hacia los chicos — Estarán a unos metros de distancia, pero sin perderla de su vista. ¿Entendido?
— Si Jefe.
— Con todo lo dicho, vayan recogiendo todo y póngalos en las camionetas.
Todos los escoltas se supieron mano a la obra con poner todos los armamentos para utilizarlos en la emboscada. Sam y Kendall vigilaron que todo esté en orden, dejando solos a la pareja. El castaño suspiró y atrajo a la pelirroja a sus brazos, al parecer va a ser costumbre hacer eso cada vez que sentía que Abby iba a estar en peligro o cuando quería un abrazo de su Abby de la forma más deseada, porque nunca accionaba cuando quería un abrazo de alguien, así que es su primera vez.
— Confío en ti — susurró Abby.
— Quisiera que no estés en esta situación y quisiera tanto contradecir tu palabra, pero se qué mantendras con esa decisión hasta el final. Y aún estoy sorprendido porque confías en mí y te digo que agradezco todo lo que estás haciendo en mí.
— ¿Cómo no iba a confiar en ti? Por dios, creo en tus capacidades y fortaleza, y se qué me salvarás a tiempo — suspiró — Entendí perfectamente lo que tengo que hacer y daré lo mejor de mí para que no haya sospechas y puedan culminar con su plan.
Tenía miedo por todo lo que iba ocurrir en unos minutos. Noah le había comentado sobre el plan y su cuerpo se tensó al escuchar que iba a ser la dama de compañía para una cena de gran importancia, ya que muchos socios de algunas empresas del país y otros del extranjero venían para formar una alianza que iban a ganar billones.
Lamentablemente, la cena tuvo que cambiada radicalmente por razones de que algunos socios tenían reuniones en esos días y por ende tuvieron que adelantar la fecha. El escolta que estaba de infiltrado en la mansión de ese mafioso, les comunicó sobre los puntos que podían estar escondidos para que nadie sospecharán de su presencia, y que daría la señal de cuando atacar.
— Noah, es hora — dijo el pelirrubio.
— ¿Jack no vendrá? — preguntó el castaño.
Sam puso un semblante que el castaño entendió perfectamente que Jack no quiso ir con ellos, así que lo entendía las razones.
Abby no entendía lo que estaba pasando, por lo que su mirada se dirigió hasta Kendall que de igual manera estaba triste, apartando su mirada de un punto exacto para luego dirigirse a la camioneta negra. La pelirroja al notarlo, fijó su mirada al punto dónde Kendall había mirado, notando al azabache en la ventana de uno de los pisos de la mansión.
![](https://img.wattpad.com/cover/299348577-288-k226752.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La debilidad de un mafioso (Segunda Trilogía)
Misterio / SuspensoQuién creería que aquella chica pelirroja llamada Abby se convertiría en su debilidad y su perdición Su vida criminal tuvo una razón. Su vida se volvió en un laberinto de peligros donde la mafia era un camino fácil para encontrarlo a la persona que...