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La llegada al restaurante "Fairy Tale" fue larga, alrededor de dos horas y media, todo gracias a que literalmente toda Shinganshina se reunió para recibir a la Princesa provocando un tráfico catastrófico.

Al llegar al restaurante ya eran esperados por altos mandos de Paradis, incluso la misma Reina de las Murallas, Levi fue quien ayudó a la Princesa a bajar del auto y tomados de la mano caminaron hacia la entrada del restaurante mientras igualmente saludaban al pueblo.

—¡Princesa! ¡Princesa! ¡Bienvenida! —exclamaban las multitudes abrumando a la nueva doncella de Paradis.

—¿Es normal este recibimiento?—preguntó el oficial Roeg hacia el Comandante Nile.

—No lo sé, tenía entendido que ella nunca antes había abandonado su nación. —contestó Nile.

—La propaganda de Zackly y la Reina llegó más lejos de lo esperado. —bufó Roeg mientras observaba a la Princesa con sorpresa. —¡¿Qué es lo que hace?!

Para Alizel nunca fue normal excluirse de su gente, la cual dependía de su linaje familiar, a pesar de tener toda una historia y protocolo que seguir, ella siempre los ignoró porque le parecía ridículo, ahora tampoco sería la excepción.

Un comportamiento que disgustó por completo al general Roeg.

—¿Realmente es una princesa? ¿Por qué se dirige hacia la muchedumbre?—preguntó Roeg disgustado a Nile, no le dio tiempo de contestar pues apresuró a la nueva pareja real.

Alizel se acercaba hacia los plebeyos, hablando tranquilamente con ellos como si fuesen grandes amigos de ella. Mientras tanto Levi simplemente se mantenía detrás de la Princesa, pues ella capturaba la atención de todos los presentes.

—Alteza, es un gusto recibirla. Por favor síganos, nos esperan. —dijo Roeg jalándola de su hombro para alejarla del contacto con la gente de Paradis.

La Princesa tomó las rosas que algunos habían traído para ella, finalmente se despidió mientras era jalada con fuerza hacia dentro del fino restaurante.

Paradis estaba encantado con ella.

Una vez dentro del restaurante, Levi tomó de su mano y caminaron juntos hacia dónde sería la cena: el patio trasero estaba bien acomodado para recibir a la nueva pareja.

A pesar de que lucía como un lugar mágico por las pocas luces iluminando y la flora que lo rodeaba, fue estratégicamente colocado para que desde los edificios cercanos al restaurante los fotógrafos tuviesen tomas de la lujosa y exclusiva primera cena de la Princesa Alizel en Paradis.

—¿Seguro que desde ese lugar no los verán?—preguntó nervioso el dueño del Fairy Tale hacia el sujeto a su lado.

—No lo harán, estarán muy ocupados cenando y discutiendo sobre qué vestido usará la Princesa para su boda.—contestó él mientras contaba el fajo de billetes.

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora