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A los imperiales les sorprendía el poder que tenía su antigua Princesa Imperial sobre la nación que ahora gobernaba. Dificultaba aún más el proceso de terminar su relación con aquel demonio extranjero, pues ella realmente beneficiaba de manera positiva a la Isla Paradis.

Y el Rey Levi no se quedaba atrás, pues los ministros del Imperio podían observar en cada junta a su majestad con sus hijos en la sala del Parlamento. Ahora que la reina visitaba frecuentemente el mundo subterráneo y él pasaba la mayor parte del tiempo en con sus asuntos como rey, se aseguró de mantener a sus hijos cerca de él por el mayor tiempo posible. 

Aunque eso fuese en contra del protocolo real.

Se podía decir que por el momento los imperiales no tenían razones válidas al momento para revelar la infidelidad que cometió el Rey Levi contra, en ese entonces, la Princesa Alizel. Sin embargo la lista de infidelidades crecía para ese séquito contra los Ackerman, pues ahora Xhaly le permitió a su grupo secreto saber sobre las grabaciones de las llamadas que el Rey tuvo antes de su casamiento con la señora Bozado.

La actitud de Dan con respecto a nuestro ideal me preocupa, compañeros —habló Kezal levantándose de la mesa—. Ha tenido la oportunidad de detener este matrimonio más veces de las que nosotros hemos podido idear, pero se rehúsa a tomarlas y ahora ya es tarde, pues se ha mezclado la sagrada sangre Kabáh con la que alguna vez condenó a nuestra nación.

Los extranjeros presentes en aquella habitación hicieron una mueca de desagrado por las acciones de su compañera, pues mucho antes de que la Princesa Kalyza les ordenara juntarse para idear un plan de "rescate", a la fiel asistente de la Reina se le presentaron varias oportunidades que ella rechazó.

Creo que Dan tiene un propósito, Kezal. Sí, ahora la reina es feliz pero ¿Cuánto durará esa felicidad?—preguntó Pilik, el resto volteó a ella— Será entonces cuando Dan finalmente decida actuar...

¿Esperar a que él haga algo mal? ¿Y qué haremos si Alizel se vuelve a embarazar? ¿Poner la vida del heredero en riesgo? —preguntó Xhaly molesta a su superior.

¡No es posible que no se atrevieron a detener esta farsa antes! ¡La carta, las llamadas, esa grabación! ¡La hermana de la Reina quiere terminar esto antes de que sea demasiado tarde!—gritó Kezal lleno de furia.

Explotó en rabia sin saber que sus gritos eran claros y fuertes para aquellos que ahora lo tenían en la mira. El hombre alto y esbelto de finas ropas, deslizó el elegante abrigo que cubría sus muñecas, tomó unos guantes de cuero negro y observó al hombre en la silla sentado frente a él.

—Debo admitir que me sorprendió tu resistencia al ser del rango más inferior en tu hogar —murmuró él tomando unas pinzas—. Desde que me enteré que mi sobrino estaba pretendiendo a una de las Princesas Imperiales estudié un poco sobre ustedes, me fascina su amor por la fuerza y como esta es representación del poder. Algo que sin duda mi familia comparte con ustedes...

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora