61.

179 25 3
                                    

♛

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las calles principales de Paradis, aquellas que conectaban con los túneles de las murallas, se habían decorado de un rojo singular para darle la bienvenida a la Emperatriz Madre y a la Princesa Imperial.

Algunos plebeyos las recibieron con espera de obtener la misma calidez de su reina, pero fue todo lo contrario pues ni siquiera observaban a la gente en la calle.

¿Crees que tu hermana los vista de los mismos colores? Yo hacía eso con las tres. —habló la abuela de los príncipes con ilusión de conocerlos.

Tal vez—bufó Kaly volteando su rostro hacia la ventana, obtuvo un par de flashes ante aquel movimiento—. ¿Sabes que varios imperiales abandonaron la Isla hace unos meses?

La Princesa Kalyza esperaba despertar los instintos de maternos de la antigua Emperatriz, pues el regreso de su gente solo la hicieron enfurecer.

Bueno, la nostalgia puede enfermarnos a veces. —contestó Izaly observando las bandanas que traía para los dos pequeños.

Estaban los grabados con los títulos de cada uno, "Príncipe Heredero de la Nación" y "Príncipe de la Dinastía Kabáh". Fueron personalizadas, pues las etiquetas que pertenecieron a sus hijas ahora las usaban los mellizos de Zaí.

Los imperiales que abandonaron la Isla fue el escuadrón de protección de mi hermana, imperiales que ya se habían establecido para ella y sobretodo, su antigua asistente. —llamó Kaly girando su rostro hacia su madre sin obtener la reacción que deseaba.

Izaly volteó hacia ella intentando comprender su expresión.

¿Y qué quieres que haga? No puedo culparlos por compartir el pensamiento racista de tu abuela. Son más traicioneros al quedarse acá que al abandonar a tu hermana...

Kalyza sacudió su cabeza negando ante las palabras de su madre.

No lo estás entendiendo madre. No me refiero a que se considere traición abandonar a la heredera Kabáh en Paradis y los conoces también, todos son leales a ella, la siguieron hasta aquí, ¿y ahora que tiene dos hijos la abandonan?

Kaly suplicaba que su madre al menos sospechara de algo.

¿Estás segura que la abandonaron? La más leal no regresó, Awqa la sigue cuidando. —respondió Izaly mientras que su alrededor oscurecía.

Habían entrado al túnel de Rose a Sina, las dos se mantuvieron en silencio pues cada vez estaban más cerca de Mitras.

Pero compara solo una de ellas con las docenas que regresaron —insistió Kaly hacia su madre—. Solo quiero decir que se me hace raro, algo no anda bien...

Estaremos casi cuatro semanas aquí, si algo te preocupa puedes preguntarle a tu hermana o investigarlo tu misma. —dijo Izaly observando la luz al final del túnel, ciertamente era escalofriante, además de muy estrecho pues sentía los coches del carril contrario demasiado cerca.

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora