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Justamente como en el inicio de su relación, la Villa Keranesse nuevamente presenciaba a la pareja real de Paradis. Ahora con personas nuevas que tenían encantados a todos los de Mitras.

Horas después del nacimiento de los gemelos se le brindó privacidad a la nueva familia real, sobre todo a la Reina Alizel que tuvo un pesado parto.

En esas horas la familia de Levi conoció al heredero de la corona y al segundo príncipe, todos encantados con el primer hijo, aquel que marcaría el gran ascenso de los Ackerman.

En la noche de ese mismo día los reyes partieron hacia la tranquila y escondida Villa para el descanso propio de su majestad. El reino y el resto del mundo se enteraría de las grandes noticias a la mañana siguiente.

—Majestades, es un honor volverlos a tener aquí. Felicidades por los dos príncipes. —saludaron los antiguos empleados que los atendieron en dicha villa.

La Reina sonrió de tan solo verlos, en sus manos llevaba al segundo hijo.

—Sus nombres son Aleric y Edward. —dijo Levi con emoción mientras cargaba al heredero de Paradis.

—Unos príncipes realmente hermosos. —dijo María con emoción mientras los veía.

—¿Desean la habitación de arriba o prefieren que acomodemos una en el primer piso?—habló James tratando de controlar su felicidad por la nueva familia real

—Arriba estará bien, James. —contestó Alizel sonriéndole—Solo serán unos días.

—Los volveremos los días más tranquilos y acogedores durante su estancia, majestades. —contestó James nuevamente. Volteó hacia Jacob y con la mirada le indicó que ambos debían recoger las maletas de los reyes.

—Mientras mis compañeros preparan su habitación, la sala y terraza esta acomodada para recibirlos, majestades. ¿Desean té mientras esperan?—preguntó María a los dos.

—Sí por favor. —contestó Aliz mientras que el pequeño bebé en sus brazos intentaba estirarse—¿Quieres comer Edward?

Levi aún admiraba a su primer hijo, a diferencia de su hermano menor, él se encontraba con una ligera sonrisa de bebé observando a su padre con mucha atención.

La paternidad realmente habían logrado algo en el corazón del rey.

Mientras la pareja real se acomodaba en su vivienda temporal para mejoría de la reina, la llamada para anunciar el nacimiento de los nuevos herederos de Paradis llegaba a dos localidades del Imperio: el palacio en la apital y el castillo del norte.

—Habla el Duque de Stohess. Traigo noticias para si alteza imperial el Príncipe Azelyk. —dijo Kenny desde Paradis con una sonrisa en el rostro..

El General Zackly se encargaba de hacerle saber la noticia a la Emperatriz del Gran Imperio de la Luna. A la espera del Príncipe, Kenny observó el corto reportaje que su equipo le había entregado sobre Holst y los imperiales, aún nada nuevo.

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora