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Muralla Sina, Stohess

La noticia respecto a la coronación del Rey de Paradis había sorprendido a todo el mundo, pues se anunció a horas de que se enteraran respecto a la abdicación de la Reina Historia. Sobraba decir que quienes acompañaron a la Princesa Imperial para la planeación de la boda, estaban sobre todo disgustados.

—Estamos conscientes de lo que pasará, ¿no es cierto? —preguntó Awqa mirando a Dan y compañía.

—Todo esto fue completamente planeado. —bufó el capitán del barco que trajo a la Princesa Alizel—No puedo creer que la Emperatriz Zaí haya permitido esta unión.

—La Princesa se rehusó a anular el compromiso, el amor es realmente una debilidad para seres como nosotros. —murmuró Dan sentada en la única silla de la habitación.

La asistente de la Princesa era conocida por su fría mente de entre toda la servidumbre que le servía, ella era la de menor fuerza, apenas y pudo llegar al título de guerrera. Sin embargo su verdadero poder se concentraba en su intelectual, pues sus soluciones eficaces y organización inigualable le dieron su puesto de leal mano derecha de la segunda heredera.

—Sin embargo tampoco había visto así a la Princesa Alizel en el tiempo que llevo trabajando con ella. Ciertamente en nuestra nación era infeliz, no cumplía el estándar que el Imperio ha impuesto en cada uno de nosotros y, como alguien que tampoco lo cumple, no puedo hacer nada más que empatizar con ella.

Sus palabras sorprendieron a los presentes en la habitación, gracias a sus estrategias se había ganado el respeto de todos, pero hoy los tomaba de imprevisto con sus palabras.

—¿No harás un plan para terminar el compromiso, Danyza? —preguntó Awqa aterrada mientras la miraba.

Dan se levantó de su asiento, observó a Awqa y negó de inmediato.

—No tenemos otra opción mas que apoyarla en todo. Alizel no anulará su compromiso, ni siquiera porque será reina y eso signifique no volver a su tierra amada. Además no podemos dejarla sola ahora, estas personas no saben que tienen a una joya entre ellos.

—¿Entonces solo lo aceptaremos?—preguntó otra soldada sintiendo impotencia—¡Es la Princesa Alizel! ¡No puede casarse con él! ¡No puede quedarse aquí!

Dan la observó con disgusto, caminó hacia ella y sin dudarlo, la abofeteó de inmediato.

—¡Contrólate Xhaly!—exclamó Dan molesta—Tu proteges a la Princesa, no necesito tus colapsos nerviosos, así que no hagas que solicite una nueva guardia para Alizel.

—Yo más que nadie comprendo tu convicción hacia Aliz, entrené con ella desde que éramos jóvenes. Pero date cuenta Dan, ha pasado un mes que no tenemos noticia de ella, durante la coronación estuvimos trabajando como si fuéramos soldados de Paradis. —Awqa se acercaba amenazante hacia la asistente de la Princesa—Nos quieren lejos de ella, ¿acaso pudiste planear algo sobre la boda?

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora