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La cena de la nueva pareja real estaba siendo completamente ajena a los dos, la Princesa no se mostraba alegre o risueña como solía estarlo y Levi no hablaba a no ser que ella lo hiciera primero. Los platillos eran servidos con lentitud, pues los sirvientes notaban a la Princesa jugar con su comida y al Rey comer despacio por un intento de seguir el ritmo de ella.

—Hoy estuve en Stohess, es un distrito bello. —murmuró Alizel creando una conversación entre los dos.

Levi inclinó su rostro hacia ella para escuchar más de lo que diría.

—¿Te gustó? Ahí podríamos casarnos. —respondió Levi de inmediato y Alizel negó.

—Aún me faltan distritos por conocer, Levi. —dijo desanimada jugando de nuevo con la comida en el plato.

—¿Sucedió algo hoy con tu vestido?—preguntó finalmente el Rey por la actitud de su joven prometida.

Alizel levantó el rostro por su pregunta, en su pecho sintió un alivio porque finalmente Levi había notado un cambio de actitud desconocido en ella, sintió plena confianza para contarle la situación.

—¿Acaso piensas quejarte? Una Reina jamás dará quejas a su reino, mucho menos a su Rey ¿Esta será la nueva Reina de Paradis? Aborrezco el incesto, pero mi Historia haría un mejor trabajo que tú, mocosa.

La Princesa observó con ojos bien abiertos y cejas curveadas al retrato del antiguo rey hablar detrás de Levi, como si realmente poseyera vida alguna y únicamente lo hacía para recriminarla.

—Todavía no es reina, aún hay tiempo para que regrese a su nación y haga lo que la Princesita desee. —bufó otro de los retratos.

—Creí que el Imperio creaba guerreros herederos, tal parece le dieron la más débil al nuevo Rey de Paradis...

—¿Débil? Esa Princesa esta muy robusta como para ser débil.

—El Rey de Paradis merece una mejor esposa, una de la Isla quizá...

—¿Aliz? ¿Estás bien?

La voz de su prometido la trajo devuelta a su realidad, finalmente alejó su mirada de los retratos y se enfocó en los ojos grises del Rey, pues su rostro estaba a escasos centímetros del de ella.

—Sí. —se limitó a contestar y giró su cara devuelta hacia el plato—El vestido esta bien, mañana irás a Marley, ¿cierto?

El abrupto cambio de tema en la conversación hicieron que Levi se enderezara de nuevo en su asiento mientras la duda por el bienestar de su prometida persistía, un cambio de actitud hacia él era obvio desde que llegaron a Mitras.

—Será un viaje largo, un poco más de cuatro semanas. —dijo Levi tomando su copa llena de agua.

Alizel dejó de jugar con la comida para voltear hacia él rápidamente, se encontraba incrédula de sus palabras.

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