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Isla Paradis
Sala del Trono Real

La noticia no podía esperar a ser anunciada a Paradis y el resto del mundo, la primera en enterarse fue la Reina de las Murallas y ahora ella pasaría el mensaje a su pueblo.

Horas después de la llamada, en cuanto salió el sol, por órdenes de ella, todo aquel que laborara en el Castillo debía presentarse en la sala del trono real para el anuncio de una importante noticia.

—¿Por qué tan temprano, majestad?—preguntó Zackly bostezando mientras caminaba a lado de la Reina.

—Son noticias de suma importancia que todos tienen que escuchar. ¿Están los reporteros?—preguntó ella.

—La prensa Real únicamente. —contestó Zackly y ella asintió.

—Con esa bastará.

Caminó sola hasta su trono, ni siquiera se sentó. Una vez que ella estuvo ahí parada frente a todos los susurros del salón callaron y ella finalmente habló.

—Me es grato informarles del compromiso del Duque de Paradis Levi Ackerman, con la Princesa del Gran Imperio de la Luna Alizel Kabáh.

En cuanto terminó el anuncio los soldados presentes al igual que la servidumbre dejaron saber su emoción soltando un grito de emoción, pues para ese entonces ya era sabido lo que ese matrimonio traería a los habitantes de Paradis.

—El Duque regresará en unos días posiblemente seguido de su prometida. Preparen el castillo, la Isla y ustedes. ¡Anúncienlo a todos! ¡Este matrimonio lo deben de saber ya!

Los comandantes de alto nivel caminaron apresurados a la Reina, pues se enteraban junto a los soldados y servidumbre que Levi había logrado su objetivo.

—¡¿Desde cuándo lo sabe, majestad?!—preguntó Zackly con sorpresa.

—Hace unas horas, Levi me llamó para avisarme. Al fin lo logró. —contestó Historia con emoción.

—¿En tan poco tiempo? ¿En serio? Estuvo apenas doce días. —murmuró Nile con sorpresa. —¿La Princesa aceptó?

—¿Por qué cuestionas a Levi ahora? ¡Lo logró y es lo único que importa! —exclamó Roeg de emoción.

En cuestión de horas la noticia ya se esparcía por la capital, Mitras, y los ciudadanos no tardaron en comenzar la celebración. Aquellos que viajaban a los distritos también fueron encargados de esparcir la noticia como solo rumores.

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora