-yo no tengo el pecho frío, eso es un vil rumor inventado- de eso estaba seguro el alfa.
-es una broma, solo bésame- Memo estaba deseoso de ser tocado y acariciado como nunca. Leo accedió a hacerlo pero aun mostraba nerviosismo a pesar de tener las mismas ganas de sentir cada centímetro de la piel del mexicano.
Con mucha suavidad besó su cuello recorriendolo hasta llegar a los labios mientras que con su mano apretaba un pezón. Sabía que eso lo podría aun más caliente y quería jugar averiguar cuál era su punto sensible.
Guillermo pareció no sentir mucho placer cuando el argentino apretó su pezón, en cambio su atención se centró en llevar el control del húmedo beso que ambos compartían, sus lenguas en una danza obscena donde ninguno cedía el control.
Al separarse, Ochoa tiró del cuello a Lionel para compartir unos cuantos besos más; queriendo tomarse las cosas con calma pero a la vez deseando tocar más, acariciar, besar, morder, marcar.
Memo suspiró cuando su cuello fue atacado con más besos y uno que otro chupetón que sería difícil de esconder al día siguiente, ambos estaban tan calientes, el espeso olor a dulce de leche predominaba en la habitación y estaba volviendo loco al argentino.
Antes de que se diera cuenta, Messi estaba abajo; Ochoa montando al alfa.
-yo llevaré el control -dijo el mexicano.
Y realmente, realmente Leo quería negar, alegar que él debería controlar el sexo, pero cuando se encontró con esa mirada llena de placer y tan seductora, no pudo hacer más que ceder, ni siquiera su orgullo como alfa podía impedir que el omega dominara.
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Comentario del autor: esto está llevando más tiempo de lo esperado, no soy bueno escribiendo este tipo de escenas por lo que he recibido la ayuda de una autora que adoro mucho
Alizel pastrana quien ha escrito también un fic de este shippLo pongo en comunicados
Les agradezco mucho por leerlo, estoy trabajando el la culminación pero si me toma tiempo, tendrán actualización diaria, no se preocupen por eso
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón