—amor, no es demasiado riesgoso— Lionel estaba preocupado, temía por la vida de su omega y la de su cachorro. No quería que pudiera pasar algo peor que lo del Kun.
—ya estoy harto de los riesgos, ya perdimos a una persona inocente, no quiero que haya más víctimas— la decisión de Memo era indiscutible y parecía estar demasiado seguro, nadie sabía del cúmulo de pensamientos y culpas que había cargado durante mucho tiempo.
Scaloni y Herrera se miraban mutuamente.
—Guillermo, ese imbecil te quiere matar, no puedo arriesgarte mi muchacho, se que sientes cosas muy fuertes pero debes ser prudente— el argentino se levantó y miró de frente al omega mientras sujetaba suavemente sus hombros.
—asi es muchacho, eres joven aún y esperas un cachorro...— el piojo dejó de hablar al notar que Memo apretaba sus puños. Ahora entendía lo que sentía.
—si crees que es lo correcto hazlo hijo, pero estaremos cerca para protegerte— Miguel se acercó a abrazarlo, no era fácil lidiar con todo y menos en ese estado.
Incluso Lionel pudo darse cuenta a pesar de no haber escuchado una sola palabra más de su amado, el también lo protegería.
[...]
El día de la conferencia llegó, la prensa estaba reunida en una enorme sala frente a un escenario en el cual se encontraba un atril.
Atrás había una habitación donde ellos podían hablar con privacidad. Se encontraban de nuevo Guillermo, Lionel, Scaloni y Herrera.
—sigo con miedo, esto me preocupa demasiado— Leo no paraba de mirar a su omega, el piojo le terminaba de acomodar la corbata del traje, aquel saco ayudaba a ocultar un poco su abultado vientre pero no por completo así que lo dejaron abierto para que no apretara, la camisa también ayudaba. Guillermo sentía demasiado nerviosismo y un pequeño dolor en la parte baja de la espalda.
Los reporteros y medios de comunicación esperaban ansiosos en la sala a que alguien saliera, sin embargo había algunos de ellos con ideas recién adquiridas.
—silencio todos por favor, la conferencia va a comenzar así que por favor reciban a Guillermo Ochoa, portero de la selección mexicana— quien estaba iniciando con esas palabras era un trabajador de la asociación mexicana de fútbol.
Memo al escuchar su nombre comenzó a caminar hacia el escenario, Messi tomó su mano pero el omega la separó con mucha suavidad y le hizo un gesto que indicaría que todo iba a estar bien.
Al entrar las cámaras fueron activadas y las fotografías no se hicieron esperar, todo era transmitido en televisión internacional.
Se acomodó detrás del atril. El trabajador era el mediador ya que quería evitar conflictos con la prensa o demasiadas preguntas.
—por favor comiencen con las preguntas— indicó el joven.
Una reportera levantó la mano y se le dió la palabra.
—ochoa, usted está en una relación con Messi o es una confusión nuestra? Por que las fotografías indicaban que se daban cariño romantico, es así?— para ser la primera pregunta era demasiado intensa.
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón