Ahora ambos estaban juntos en aquella terrible situación, Guillermo pensaba en si había sido lo correcto decirle todo lo que había vivido en su tiempo como futbolista.
No quería ni imaginar lo que le pudiera hacer ese anciano asqueroso, el temor siempre estaba ahí atormentando una y otra vez.
-gracias por esto mi amor, la comida que haces es deliciosa- Lionel acomodó sus platos en la charola y Memo la tomó.
-yo lo llevo, tu descansa cielo- se dirigió a la puerta y la abrió para salir, bajó las amplias escaleras; llegó a la cocina para poner todo en el fregadero, agachó la mirada un poco y se recargó en el mueble.
Las náuseas estaban volviendo ahora con mas intensidad, no entendía el por que. Una mano tocó su hombro y volteó para encontrar a de Paul.
-te sientes bien? Estás extraño-
-s..si, solo malestares, no te preocupes-
-claro que no lo estás, te ves pálido- el argentino tocó la frente de Ochoa.
-que haces?-
-ven, estás ardiendo en fiebre- Rodrigo lo cargó y lo llevó al sillón para recostarlo, Memo ya no tenía fuerzas para levantarse, cerró los ojos.
De Paul inmediatamente fue a mojar un paño con agua fría y lo puso en la frente del omega. Lo dejó dormir, no buscó a Leo por que apenas había salido del hospital y necesitaba recuperarse.
Guillermo empezó a despertar tras un rato, notó cómo Rodrigo entraba por la puerta principal y se acercó.
-q..que me pasó?- tocó su frente y sintió el paño humedo.
-estabas mal y te traje al sillón, cuanto tiempo llevas así con esos síntomas?-
-no sé, como una semana-
-ya veo, además tu aroma cambió-
-eso es malo?- Memo se estaba preocupando.
-no necesariamente, pero estoy seguro al 80 porciento que estás encinta-
-q..que? No-
-si, debes hacerte una prueba de embarazo-
El corazón del omega se aceleró, tan solo pensarlo era algo estresante, si lo estaba todo cambiaría y tenía miedo de la reacción de Leo al enterarse de ello ya que el era la única persona con la que tuvo sexo.
Rodrigo ya se había adelantado y cuando el estaba aún dormido fue a comprar una, la sacó de su bolsillo.
-anda, con tranquilidad-
-que chin...-
Guillermo la tomó tembloroso y se levantó para ir al baño, se realizó la prueba como indicaba en la cajita.
El tiempo de espera fue un infierno terrible entre saber y no saber que pasaría.
Al pasar los minutos suspiró profundamente y la tomó, la volteó lentamente para observar el resultado.
-positivo-
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Comentario del autor: por ahí llegarán a encontrar faltas de ortografía que no revisé en capitulos anteriores, no las he corregido por que se borran los comentarios del parrafo y realmente no quiero perderlos, los valoro mucho por que ahí estan los sentimientos de los bellos lectores.
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón