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La tranquilidad era muy notoria en la vida de la pareja, todos los compañeros de Lionel regresaron a sus países a excepción de Julián quien se encontraba viviendo con Xóchitl.

Leo preparaba una mochila muy pequeña que llevaba cada vez que salían de casa, siempre ponía una botella de agua, dulces, protectores de pezones para las fugas de leche y bolsas para nauseas. Las acomodó y fue a la habitación a ver si su Memo ya estaba listo.

Abrió la puerta y se acercó. —ya tengo todo amor— se sentó a su lado.

—yo también, solo me acomodo el sueter— se había puesto una sudadera holgada para evitar que su abdomen se notara y también un gorro, no quería que nadie pudiera reconocerlo.

—si amor, eso me parece perfecto— sonrió volviendo a tocar la pancita de Memo, era redonda y bonita.

El timbre fue tocado e interrumpió su momento romantico.

—quien será?— cuestionó Guillermo algo asustado, no quería que fuese alguien como el Tata o cercano a el.

—no sé amor, iré a revisar— Lionel bajó en silencio y se asomó para ver quién era, notó a Javier y a Cristiano con unas cajas de regalo. Abrió la puerta.

—leooo, que gusto verte de nuevo, trajimos muchos regalos para ustedes y su bebé— Messi los dejó entrar para que pusieran las cosas en la mesa.

—que bueno es verte, cómo están?— Cris era amable y siempre mostraba una sonrisa.

—bien, muchas gracias, de hecho ibamos de salida— el alfa señaló la mochila.

—oh vaya, bueno nuestra visita es breve— Hernández se acomodó junto a Ronaldo.

Memo al darse cuenta que su Leo estaba tardando bajó —amor quien es?— miró a ambos visitantes y suspiró de alivio aunque Cristiano no le parecía muy grato aún.

—ah ven amor, vienen a darte cosas para el cachorro— Messi fue a tomar su mano para llevarlo a la sala.

—hola, que gusto verlos— abrazó a Javier y saludó de mano a Ronaldo.

—vaya, ya está muy grande— el chicharito miró el vientre de Ochoa, quiso tocarlo pero pudo escuchar un leve gruñido que provenía de Lionel, se alejó unos centímetros. Solo le dió al omega algunos regalos en la mano.

—muchas gracias, son tan amables— Guillermo puso también eso en la mesa, eran demasiados regalos.

—por nada, nos alegra que les gusten y se que su cachorro va a ser muy feliz, les deseamos lo mejor— Javier tomó la mano de Cris, eso sorprendió a Messi.

—espera, ustedes dos son...—

—si, estamos saliendo y la verdad nos queremos mucho— Ronaldo acarició la mano de Hernández muy contento.

—de verdad muchas felicidades, esto es increíble, por cierto tomen— Memo tomó una invitación para dárselas.

—wow, en dos meses ya es su boda, estaremos aquí— Javi la tomó, estaban felices al ver la felicidad y la emoción de ambos por su nueva vida, les deseaban lo mejor por siempre.

—bueno, los dejamos, nosotros iremos a comer algo llamado tortas ahogadas— el bicho aun no las había probado y en sus salidas con Hernández siempre comían algo nuevo.

Leo y Guillermo se despidieron de ambos, tras un rato se quedaron de nuevo solos en la casa.

—vaya que son muchas cosas, y están hermosas— Messi sacó de una bolsa una playera para que Ochoa pudiera amamantar al pequeño, era de un bonito diseño de vaquita.

—no me pondré eso, ni lo intentes— el omega volvió a hacer un puchero cruzando los brazos.

—ni lechita para mi?— Messi se acercó con un vaso.

—n..no, bueno solo esta vez pero vamos a comprar lo que debemos— Memo ya se había puesto muy rojo de nuevo y Leo sonrió, había conseguido su objetivo.

Leche.
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Comentario del autor: que flojera y sueño tengo aaaaa

Amo escuchar panic at the disco

Amor en fase de gruposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora