Esa noche Memo durmió tranquilo sabiendo que una persona conocida lo apoyaba, los despertaron a las 6 de la mañana los custodios azotando las rejas.
ㅡarriba dormilón, si no te levantas nos vamos a perder la avena del desayuno y nos darán lentejasㅡ Juan arreglaba su cama y se acomodaba la ropa.
ㅡy..ya voyㅡ el no estaba acostumbrado a levantarse tan temprano pero ahora su vida era diferente, estaba recluso en una prisión de máxima seguridad y en espera de su juicio.
Con rapidez se puso bien la ropa y se acomodó un poco el cabello para salir, caminó atrás de Juan para que lo orientara y se sentaron juntos en el comedor después de haber recibido su charola de comida.
ㅡgracias por ayudarme con estoㅡ tomó la cuchara y empezó a comer, realmente no era muy rico pero tampoco era desagradable, hizo un gesto al probarlo por primera vez.
ㅡtranquilo, te vas a acostumbrar, ya después será mas pasableㅡ ambos comían a una velocidad moderada, a pesar de todo los demás reclusos parecían ser tranquilos o estaban controlados con demasiadas reglas. No lo sabía y tampoco quería averiguarlo.
Al acabar el custodio entró.
ㅡtodos arriba, van a descansar una hora y después empezamos actividades físicasㅡ el hombre se fue y ellos se levantaron.
ㅡvaya, esto no me lo esperabaㅡ aún se sentía algo cansado.
ㅡaqui todos los días es así, en las mañanas después del desayuno descansamos un poco, después marchamos y hacemos actividades hasta las once y después almorzamos, ya de ahí cada quien decide lo que hace, algunos no pueden salir pero pues pagan por sus lujos, otros optan por estar en los patios o en los talleres que imparten como opciones de reintegración en la sociedadㅡ Juan y el se fueron a sentar al patio.
ㅡvaya, entonces debo dejar de ver tanta película de acción, pensé que esto sería peorㅡ Guillermo sonrió, había sobrepensado demasiado. Aún así la idea de estar preso no le encantaba.
Otros presos se acercaron para mirarlo. Inmediatamente se puso demasiado nervioso, tenía miedo de que pudieran dañarlo.
ㅡvaya, quien diría que el gran Memo Ochoa estaría con nosotrosㅡ dijo un hombre algo delgado y alto.
ㅡnos vamos a divertir mucho contigoㅡ mencionó otro con aspecto un poco mas fornido.
ㅡc..conmigo?ㅡ el nerviosismo del omega ahora estaba a tope, que le harían?
ㅡasi esㅡ el hombre sacó un balón. ㅡte unes a las cascaritas?ㅡ la cara de memo en ese momento no tenía precio.
ㅡb..bueno es que...ㅡ Ochoa rasco su nuca, no sabía que decir.
Los presos se le acercaron más. ㅡanda por favor, bueno toma tu tiempo pero sería increíble jugar con una leyendaㅡ aquellos se fueron al centro del patio para jugar.
ㅡno tienes ganas verdad?ㅡ comentó Juan algo extrañado.
ㅡno es eso, es que no lleva mas de tres días que nació mi bebé, no estoy en condiciones de jugarㅡ Memo recordaba con nostalgia a su pequeño Lio.
ㅡya veo, está bien, ahorita vengoㅡ Juan se levantó y fue adentro, tardó algunos minutos y después volvió con el.
ㅡque pasa? Que hiciste?ㅡ el omega tenía curiosidad.
ㅡnada, tu quedate tranquiloㅡ el hombre no dijo nada más.
Uno de los guardias salió ㅡtodos a formación ya!!!!!ㅡ era estricto e imponente.
Los presos y ellos se levantaron, el custodio se le acercó. ㅡtu ve a enfermeríaㅡ Guillermo asintió y fue. La enfermera lo recibió.
ㅡbuenos días Guillermo, me dijo tu compañero que recien diste a luz verdad?ㅡ ella era muy amable.
ㅡasi es señorita, me duele todo el cuerpoㅡ ella iba anotando todo y se acercó a revisarlo, desde sus niveles hormonales con una tira similar a las medidoras de pH.
ㅡsi, tu cuerpo está demasiado desgastado para llevar a cabo actividades, quedate recostado en la camilla mientras te administro unas vitaminasㅡ ella lo ayudó a acomodarse y le puso una sábana, lo hizo estirar su brazo para poner la intravenosa.
ㅡlisto, debes reposarㅡ ella lo dejó ahí mientras iba a llenar unos expedientes. Se quedó recostado mirando al techo mientras los demás hacían ejercicios al rayo del sol.
Ya tenía otra cosa que agradecerle al tío de su mejor amiga.
[...]
Lionel no paraba de pensar en como estaría su amado, cargaba al pequeño con cuidado mientras le daba leche de formula.
ㅡte prometo traer a papi de vuelta mi niñoㅡ besó su frente con mucho amor. Se notaba que había llorado, dormir sin el amor de su vida era una tortura y más sabiendo que estaba en peligro además de que era inocente.
Tomó un teléfono desechable y marcó un número proporcionado por otra persona.
ㅡmartino? Soy Messi, accederé a lo que me pidesㅡ escuchó las indicaciones y suspiró al colgar la llamada.
Ya no tenía opción.
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Comentario del autor: lamento la tardanza, me quedé sin luz unos días
Pero al menos aprendí a resolver el cubo rubik en menos de 5 minutos
Para los que vieron la imagen de Xóchitl, ella es mas morena pero no encontré un picrew adecuado que lo representara, de verdad lo siento
Trataré de rehacerlo.
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón